Un informe publicado por ONUSIDA revela que 19 de los 35 millones de personas que viven con el virus VIH desconocen que son seropositivas. Por ese motivo, para Michel Sidibé, director ejecutivo de este Programa Conjunto de las Naciones Unidas, “se requiere un escalamiento eficaz para eliminar las diferencias entre las personas que conocen su condición de VIH-positivas y las que no, las personas que pueden acceder a servicios y las que no y las personas que reciben protección y aquellas a las que se les castiga”.
En el Informe de déficits y diferencias de ONUSIDA se hace hincapié en la importancia de la ubicación y la población a través de un análisis regional detallado de la epidemia del VIH y del análisis de doce poblaciones con un riesgo elevado de infección. Se analizan los motivos por los que se acrecienta la brecha entre las personas que tienen acceso a las medidas de prevención, al tratamiento, la asistencia y los cuidados de la infección y las personas que carecen de esa posibilidad.
También se explica cómo orientar la prioridad hacia las poblaciones que se encuentran desatendidas y con mayor riesgo de contraer la infección por el VIH será un factor determinante para poner fin a la epidemia de sida.
Todo ello se ha publicado días antes a la celebración de la 20ª Conferencia Internacional sobre el SIDA que tendrá lugar del 20 al 25 de julio en Melburne (Australia).
La ONU ha constatado, no obstante, que se están registrando los niveles más bajos de este siglo de infecciones nuevas por VIH, 2,1 millones [1,9 millones–2,4 millones], lo que significa que en los tres últimos años el número de infecciones nuevas por VIH ha descendido en un 13 %. Es de destacar también que el número de infecciones nuevas disminuyó sobre todo en el Caribe, un 40% desde 2005 - no así en Cuba-; aunque aumentaron un 8% en Europa occidental y Norteamérica, un 7 % en Oriente Próximo y el norte de África y un 5 % en Europa del este y Asia central desde 2005.
Cuba el único del Caribe con aumento porcentual de casos
En el Caribe hay actualmente unas 250.000 personas viviendo con el SIDA, que se distribuyen fundamentalmente en cinco países que aglutinan el 96% de los infectados: Cuba, República Dominicana, Haití, Jamaica y Trinidad y Tobago. De todos ellos, Haití es el que más casos posee con un 55% del total. Dentro de esta región caribeña, Cuba sólo representa el 6% del total, mientras que Dominicana tiene el 18%, Jamaica el 12% y Trinidad y Tobago el 5%.
El informe apunta como dato que en el Caribe se dieron 13.000 nuevas infecciones en el año 2013, y sólo un país experimentó un aumento en los casos respecto al año anterior: Cuba. Todos consiguieron frenar la propagación del virus (especialmente Dominicana con un 61% menos de casos nuevos) excepto la mayor de las Antillas.
Por número de muertes, Cuba se encuentra sin embargo entre los países de la zona con menor índice (2%). Haití, con el 59% de los fallecimientos por esta enfermedad, es la nación más perjudicada seguida de Dominicana (16%) y Jamaica (12%).
Barbados y Cuba tienen también los mejores índices en el Caribe en el tratamiento de antirretrovirales a la población afectada, con tasas del 64 y el 60% respectivamente. En Haití como ejemplo, el porcentaje de personas que reciben esta medicación se sitúa en el 41%.