Tres organizaciones opositoras cubanas se unieron para llamar la atención sobre la “treta” que está utilizando el régimen de promocionar un “sector privado” artificial que está, en realidad, bajo los mandos en el poder.
“Vemos con estupor cómo el gobierno intenta crear un supuesto sector privado bajo su control a fin de presentarlo como una apertura y evadir las sanciones externas al sector estatal”, asegura el comunicado suscripto por la Liga de Campesinos Independientes, la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) y la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR).
“Intentan [los gobernantes] vender al mundo unas mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) como supuesta apertura de una economía de mercado. Nada más lejos de la realidad. No son un paso hacia la libertad económica, sino otra treta para evitarla”, advierten.
En el manifiesto, los firmantes recuerdan que desde hace más de un lustro el régimen ha venido asfixiando “a decenas de miles de cuentapropistas”.
Avisan que “las mipymes -con una larga cadena de filtros y autorizaciones para registrarlas que garantiza la discriminación ideológica - no son siquiera un primer paso en la dirección correcta”.
Varios medios de Estados Unidos han informado que la Administración Biden podría adoptar medidas que autoricen préstamos a estas empresas.
A la pregunta de Martí Noticias, el Departamento de Estado no confirmó ni negó la información, aunque reiteró la voluntad de Estados Unidos de apoyar al pueblo cubano en su búsqueda de libertad, prosperidad y un futuro de mayor dignidad.
“Aunque limitado, se trataría de un paso que nada favorecería al sufrido pueblo cubano, si tenemos en cuenta que la inmensa mayoría de estas mipymes están en manos de la alta cúpula de la dictadura o tiene conexiones con ella”, subrayó el secretario general de la ASIC, Iván Hernández Carrillo, desde Colón, Matanzas.
“Seguimos insistiendo que, si de verdad el Gobierno de los Estados Unidos desea ayudar al pueblo cubano, tiene que poner los recursos directamente en sus manos. Y un ejemplo, si de verdad existe esa voluntad, sería ayudar a los trabajadores por cuenta propia, por tanto, no vemos el lado positivo de estas nuevas medidas cuando favorecen a una dictadura”, recalcó el líder sindical.
Las organizaciones opositoras señalan que no se necesitan “empresas importadoras de alimentos de GAESA y sus mipymes, sino libertad económica para producirlos en Cuba”.
Por ello, las tres entidades contestatarias piden a las autoridades de La Habana la legalización e institucionalización de cinco libertades y derechos económicos básicos para todos los cubanos, residentes en el territorio nacional o en el exterior:
1. Registrar de forma directa, sin autorizaciones estatales selectivas y excluyentes, las propiedades privadas de sus tierras, emprendimientos y negocios con personalidad jurídica propia
2. Decidir sobre lo que va a cosechar, en qué cantidades y si alguna parte lo va a transformar y vender en productos manufacturados, así como el derecho a vender su producción de manera directa, sin intermediarios, a clientes nacionales o extranjeros.
3. Decidir sobre la selección de socios e inversionistas, contratación de empleados, crecimiento y expansión de la (o las) empresa (s), precios y comercialización dentro y fuera del territorio nacional.
4. Participar en procesos de subasta de medios básicos en pie de igualdad y transparencia. Cero piñatas con tierras, industrias y maquinarias agrícolas.
5. Tener garantías contra expropiaciones de bienes o capitales por lo que cualquier conflicto legal tendría que ser juzgado por tribunales económicos y comerciales independientes.
Asimismo, reclaman “la liberación inmediata e incondicional de los ciudadanos que salieron el 11 de julio 2021 precisamente a exigir estos y otros derechos humanos imprescindibles”.
“Todo esto está asociado a la campaña Sin campo, no hay país, que llevamos desde el 2020, exigiéndole al régimen que haga cambios en la política de la agricultura, ya que la agricultura lleva un peso esencial en lo que realmente está sucediendo en el país”, indicó el presidente de la Liga de Campesinos, Esteban Ajete, asentado en Los Palacios, San Diego de los Baños, Pinar del Río.
La primera medida se refiere al hecho de que “las tierras son de quienes las trabajan, los campesinos y, sin embargo, más de un 78% de las tierras hoy está en manos de del Ministerio de la Agricultura y regidas por acopio y por otras organizaciones empresariales que en vez de ayudar al campesino lo que hacen es quitarle lo poco que tienen”, apuntó Ajete.
“Otras disposiciones que debería el Estado cubano adoptar sería la de otorgarle al campesino una personalidad jurídica propia y que también puedan decidir lo que van a cosechar. Hoy, el campesino tiene que cosechar lo que quiera el gobierno”, dijo el trabajador agrícola.
Se espera que la Administración Biden anuncie medidas que permitan a los estadounidenses ayudar directamente a las micro, pequeñas y medianas empresas en Cuba (mipymes), incluso que autorice préstamos a estas compañías, según varios reportes de prensa que así lo indican.
El gobernante Miguel Díaz-Canel, desde Nueva York, invitó a los exiliados a invertir en el desarrollo económico de Cuba y aseguró que todos los que quieran contribuir con el país "serán bienvenidos".
Foro