Decepcionados quedaron los equipos que soñaban con reforzarse con el japonés Shohei Ohtani para encarar la última recta de la temporada.
Al final, Ohtani no se va a ningún lado.
Los Angelinos de Los Angeles decidieron conservar al extraordinario jugador japonés, en una apuesta arriesgadísima que sólo saldría bien si el equipo gana, en octubre, la Serie Mundial.
Los Angelinos, que tuvieron un muy buen arranque de campaña, entraron en una mala racha poco antes de la pausa del Juego de las Estrellas del pasado 11 de julio, sumada a la lesión que dejó fuera por el resto de la temporada a su estelar jardinero central Mike Trout.
Entonces, mantener a Ohtani en la plantilla, a las puertas de la agencia libre, no tenía mucho sentido en un equipo con récord negativo.
Sobre todo, porque en un intercambio, el equipo que quisiera hacerse de los servicios del nipón tendría que entregar “la Meca y la Ceca”.
Pero cuando se reanudaron las acciones después del Juego de las Estrellas, los Angelinos tomaron un segundo aire y han ganado nueve de 12 juegos, para regresar a récord positivo de 54-49 y meterse de lleno en la lucha por la clasificación a la postemporada.
“Vamos a tirar los dados y ver qué pasa”, dijo el gerente general Perry Minasian, antes de iniciar un doble juego este jueves ante los Tigres de Detroit, en el cual, Ohtani sería el abridor del primer partido.
Incluso, el equipo se mostró decidido a pelear hasta la última gota de sangre y lejos de ser vendedor antes de la fecha límite de cambios, se reforzó con el abridor Lucas Giolito y el relevista dominicano Reinaldo López, que llegaron procedentes de los Medias Blancas de Chicago.
Apenas conocer la noticia de que no sería canjeado, el japonés respondió a la apuesta de Minasian, al lanzar su primer juego completo en Grandes Ligas, con sólo un hit permitido en la victoria de 6-0.
A segunda hora, como bateador designado, despachó dos jonrones, sus números 37 y 38 de la temporada, en tres turnos, con tres carreras remolcadas, en el triunfo de su equipo por 11-4.
La decisión no deja de ser arriesgada en extremo, pues Ohtani será agente libre al terminar la temporada y sólo la corona en el Clásico de Octubre sería una razón de suficiente peso para no ir a tantear el mercado y aceptar lo que puedan ofrecerle los Angelinos para retenerlo por el resto de su carrera.
El asiático está en su mejor campaña desde que llegó a las Mayores, con récord de 9-5, efectividad de 3.43 Y 156 ponches en 120.1 innings desde el montículo, mientras que con el madero encabeza todo el béisbol en triples (7( y jonrones (38), y va segundo en impulsadas de la Liga Americana, con 80, además de tercero en hits (114).
Su precio estimado en una eventual agencia libre estaría entre los 550 y 600 millones de dólares y son muy pocos los equipos dispuestos y capaces a desembolsar semejante cantidad de dinero.
Los Angelinos ya tienen comprometidos 426.5 millones hasta el 2030 por Trout y 245 millones hasta el 2026 por Anthony Rendón, cuyo pacto que comenzó en el 2020 ha sido un rotundo fiasco.
Ponerle otros 550-600 millones a la plantilla comprometería el futuro financiero de la franquicia, que podría haber obtenido prospectos de gran proyección y hasta algún que otro pelotero establecido, de haber decidido soltar a Ohtani, para iniciar una reconstrucción más inteligente de cara al futuro a mediano plazo.
En octubre se sabrá si el gerente general Minasian es un tonto o un genio.
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