En Cuba, las personas pudieron ver por momentos en la televisión cubana los mensajes de los cubanos en el estadio de béisbol LoanDepot Park, de Miami, cuando el equipo nacional discutía la semifinal del clásico Mundial con Estados Unidos.
"Se vieron los carteles de "Cuba es una dictadura" (...). A pesar de que ellos (la televisión cubana) bajaban el audio y las cámaras pasaban rapidísimo, si logramos ver, y escuchar incluso, varias veces, como ustedes (cubanos en el exilio) pedían libertad", comentó a Radio Martí la activista Diasniurka Salcedo, desde Alquízar.
En un pase a la transmisión en vivo del partido, durante la emisión estelar del Noticiero Nacional de Televisión, se puede apreciar el momento en que asistentes levantan un cartel en las gradas, detrás del home, que reza "Abajo la dictadura".
El activista exiliado Victor M. Dueñas, del proyecto Cuba Spaces, compartió en Twitter un corte de video de ese momento.
El ex prisionero de conciencia del Grupo de los 75, Ángel Moya, también comentó sobre el juego entre los equipos de béisbol de Cuba y Estados Unidos, y los reclamos de exiliados en la ciudad de Miami.
Moya relató que escuchó el partido en un calabozo del régimen, donde pasó parte del domingo detenido.
“El deporte en Cuba es política, y el régimen siempre ha usado el deporte como política. Por tanto, en una buena parte del pueblo cubano hay un sentimiento de rechazo hacia el deporte en Cuba, por esta cuestión", dijo el opositor.
Sobre la derrota sufrida por el llamado #TeamAsere, Moya señaló: "El sentimiento mío fue de alegría, primero, por la gran cantidad de cubanos que hicieron acto de presencia allí, dentro y fuera del estadio, protestando contra el régimen cubano".
Desde La Habana, el líder opositor Manuel Cuesta Morúa ofreció su testimonio tras haber visto la transmisión del juego por la televisión cubana. Según el activista, varias personas en el barrio de La Habana donde reside apreciaron la protesta de asistentes a la semifinal entre EEUU y Cuba.
“La gente se sentía plenamente identificada, murmuraba cuando veían esos carteles. Y no solo los carteles, también las voces, porque se escuchó muy claro en algunos momentos, sobre todo al final del partido, los gritos de libertad, la ofensa cubana al presidente no electo de Cuba (…), libertad a los presos políticos. Todo eso se escuchaba muy bien2, aseguró.
Cuesta Morúa señaló que los narradores deportivos, en algunos momentos, comentaban sobre la presencia de “cierta hostilidad” en el estadio, en referencia al “derecho a la protesta que tiene cualquier ciudadano en el mundo, y que expresaron los cubanos que estaban allí”, concluyó.
Cubanos en el exilio organizaron protestas antes y durante la semifinal del Clásico Mundial de Béisbol entre EEUU y Cuba. Mientras un grupo se desplegó frente al estadio LoanDepot, con carteles alusivos a las violaciones de derechos humanos en la isla, los presos políticos y otras denuncias, otros asistieron al partido vistiendo camisetas con el letrero de "Patria y Vida" y pancartas con mensajes antigubernamentales.
Por su parte, el gobierno cubano lanzó una campaña política en torno a la participación y desempeño del equipo nacional en el Clásico Mundial, con el sobrenombre de #TeamAsere resonando en las redes sociales.
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