El ciclo de cine alternativo cubano que se exhibe en la feria internacional de arte Documenta Fifteen, en la ciudad alemana de Kassel, es “un maratón de filmes de todo tipo que tiene la intención de crear una suerte de contra-canon, de visión alternativa sobre la realidad cubana”, declaró a Radio Martí el cineasta José Luis Aparicio.
“Es como el reverso del cine oficial cubano y creo que es necesario para ampliar, complejizar y profundizar el imaginario sobre la isla y lo que puede ser entendido como cine cubano”, explicó el director de Tundra y Sueños al pairo.
Organizado por la artista cubana Tania Bruguera, directora de INSTAR, este ciclo incluye unas 150 a 170 películas, aproximadamente 100 horas de cine cubano alternativo.
Aparicio usa la palabra “alternativo” y no independiente “porque no siempre se trata de producción independiente…digo alternativo porque también hay una producción anterior, que a veces no se calificaba de esa forma, y surgía en la periferia de las instituciones, en cine-clubes, realizada por personas que trabajaban en el ICAIC o el ICRT, y que lograban producir películas con una mirada diferente".
"También me refiero a películas producidas dentro de la institución, pero que fueron censuradas, renegadas y quedaron huérfanas, vetadas durante años, a veces sin ninguna forma de exhibición, y que en los últimos años han podido ser rescatadas. Entonces me interesa la noción de cine alternativo a la visión oficial, la visión hegemónica, canónica del cine cubano”, dijo.
Bruguera abordó esos mismos temas este martes en un mensaje divulgado en Twitter. “Gracias a todos, montadores, cineastas y conferencistas que en eventos teóricos defendieron el Nuevo Cine Independiente Cubano y mostraron imágenes diversas a las que por más de 60 años nos ha proyectado la propaganda oficial”.
“Gracias al público que descubrió otra Cuba”, afirmó Bruguera en su mensaje, acompañado por la etiqueta #CubaEsUnaDictadura.
Acerca de los contenidos y estilos de estos filmes, Aparicio dijo que "hay de todo":
“Hay largometrajes, cortometrajes, mediometrajes, desde películas producidas en los años 60 hasta los filmes más recientes de la cinematografía cubana alternativa. Sobre todo, películas de las últimas dos décadas, en las que ha tenido lugar la consolidación del movimiento independiente. Hay documentales, películas de ficción, cine experimental, video arte, cine de animación, películas que están en los bordes entre diferentes formatos y géneros, que son híbridas, realizadas por cineastas de procedencias sociales, raciales, y proyecciones genéricas muy diversas”.
“Es decir”, resume Aparicio, “es una muestra que pretende ser muy inclusiva…que no tiene la idea de sustituir al cine del ICAIC o reemplazarlo, sino de sumarle títulos, de complejizar esa idea que se tiene de Cuba a partir del cine…es sumar y no restar”.
Además de cine, Bruguera ha aprovechado esta prestigiosa feria internacional de arte para mostrar otras obras cubanas, las cuales reflejan la realidad cubana.
En el recinto oficial de INSTAR en Documenta Fifteen, hay una imagen del artista y prisionero de conciencia Luis Manuel Otero Alcántara y una muy grande, en blanco y negro, del rapero y prisionero de conciencia Maykel Castillo “El Osorbo”. Es esa imagen icónica de él con el puño al aire, esposado, resistiendo un arresto en el barrio de San Isidro.
“Es muy impactante, muy emotivo y muy urgente ver estas imágenes… me parece hermosísimo que la imagen de Maykel esté ahí. Es una imagen de rebeldía, de herejía, de libertad, contra todos los gestos de represión, censura y negación de los derechos humanos fundamentales”, dijo Aparicio.
Al concluir la entrevista, este cineasta destacó que la variedad de obras cubanas en Documenta Fifteen “es inspiradora y otra manera de que las personas se acerquen a los problemas de Cuba, entiendan la situación del país y se puedan solidarizar y concientizar sobre el drama y los horrores que se viven en la Cuba contemporánea, en la Cuba de los últimos años”.