La Fundación de Derechos Humanos (HRF por sus siglas en inglés) conmemoró hoy el primer aniversario del estallido contra el régimen comunista de Cuba y aseguró que, a pesar de la represión, los cubanos mantienen la esperanza de que las protestas del año pasado marquen el inicio de una nueva era".
"Hace un año, los cubanos hicieron saber al mundo que aún después de más de seis décadas, sus sueños de libertad siguen muy vivos. No podemos olvidar sus sacrificios y dejar que sus voces sean olvidadas", expresó la entidad en sus redes sociales.
"La gente se dio cuenta de que la libertad es posible, incluso cuando se enfrenta a una represión aparentemente abrumadora", indicó la entidad.
HRF recordó que hace exactamente un año, miles de personas salieron a las calles de toda la isla, "desafiando la infame y brutal dictadura comunista y exigiendo la libertad después de más de seis décadas de opresión".
"El régimen respondió con represión masiva y negación. Cientos han sido arrestados arbitrariamente, sometidos a juicios falsos y condenados a largas penas de prisión. Miles de personas más se han visto obligadas a huir del país, escapando de un enjuiciamiento injusto y de condiciones de vida miserables", denuncia la
Fundación de Derechos Humanos.
Álvaro Piaggio, investigador de Human Rights Foundation, recordó que "Díaz-Canel y su régimen han mostrado poco remordimiento por estos atroces abusos y el mundo democrático debe adoptar una postura firme contra ellos. Los miembros del ejército, las fuerzas de seguridad del Estado cubano y todos los responsables de los abusos a los derechos humanos ocurridos desde el 11 de julio del año pasado, incluidos los miembros de la todavía influyente familia Castro, deben ser sancionados".
El experto enfatizó en que "cualquier intento de establecer lazos diplomáticos o económicos renovados con el régimen debe estar condicionado a la liberación de los presos políticos e incluso a la eventual restauración de la democracia".