Al menos 1.015 prisioneros políticos permanecen en las cárceles cubanas, de acuerdo con un nuevo informe de la organización Prisoners Defenders, publicado este jueves.
Entre ellos hay 36 niños, 133 mujeres y 167 manifestantes del 11J sentenciados por “sedición”. De la lista, 718 ya han sido condenados y 124 tienen penas firmes de más de 10 años.
“Estas cifras siguen siendo escandalosas, terroríficas, pero hemos observado en el último mes que las condenas han ido decreciendo, según el Gobierno de Cuba recibía la presión de diferentes órganos internacionales, especialmente el Comité contra la Tortura y el Comité de los Derechos del Niño”, explicó Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders.
Para la organización, la denuncia de decenas de casos en el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, el 28 de marzo, “tuvo un efecto contundente, ya que a varios de los niños que condenaron por sedición les cambiaron la cárcel por penas domiciliarias”.
“Siguen con la misma condena, pero al menos están en su casa, con sus padres. Por supuesto, con la amenaza de que en cualquier momento pueden ser revocados”, añadió Larrondo.
La lista de Prisoners Defenders también contiene la sentencia contra el pastor cristiano Lorenzo Rosales, de Palma Soriano, quien fue condenado a siete años de privación de libertad.