Estados Unidos reiteró que el papel de los medios de comunicación libres e independientes es informar al público mientras los medios de comunicación estatales rusos distorsionan y tratan de engañar.
RT y Sputnik son medios de comunicación controlados por el Estado que presentan puntos de vista favorables al Kremlin al público de fuera de Rusia.
Ninguno de los dos medios critica a los dirigentes rusos o las políticas del país.
Margarita Simonyan, redactora jefe de RT y de Rossiya Segodnya, la empresa matriz de Sputnik, es la protegida de un alto cargo del presidente Vladimir Putin.
Cuando la cobertura de los medios de comunicación internacionales sobre Rusia o sus dirigentes es desfavorable, las dos cadenas se dedican a difundir desinformación para influir en la opinión.
Ambos medios promueven historias publicadas en sitios de sus representantes que están vinculados a los servicios de inteligencia de Rusia.
El Kremlin está cerrando o bloqueando el acceso a medios de comunicación independientes rusos respetados, mientras que los medios de comunicación extranjeros están suspendiendo sus operaciones o abandonando Rusia en respuesta a la reciente legislación que restringe severamente la libertad de expresión, incluso para la prensa, indicó el gobierno de Estados Unidos.