El congresista Albio Sires (D-NJ), uno de los siete cubanoamericanos en el Congreso de Estados Unidos, y pronto a retirarse tras 16 años de labor como representante, lamentó la pereza de muchos medios de comunicación e, incluso, organizaciones defensoras de los derechos humanos, para con el “tema” cubano.
“Me hablan de violaciones de derechos humanos aquí y allá, pero no mencionan a Cuba”, explicó el congresista refiriéndose a cierto grupo que lo visitó recientemente en su oficina. “Así que les dije: ¿Ya acabaron? Miren, no vengan a mi oficina si van a ser selectivos”, señaló en una entrevista con Roll Call (diario de Washington que informa a los ciudadanos del país sobre el trabajo de los congresistas cuando el Congreso está en período de sesiones).
El cubanoamericano, con una presencia activa en la Cámara de Representantes en Washington durante ocho términos, consideró su partido no reaccionó a tiempo ante la violenta represión del régimen cubano durante las manifestaciones del 11 de julio de 2021.
“La situación en Cuba está empeorando cada vez más”, recalcó el demócrata que ha sido un fuerte respaldo para la comunidad cubano americana, en particular en el condado de Hudson en Nueva Jersey, en sus campañas por que se conozcan las violaciones de derechos humanos en Cuba y por el reclamo de la libertad de los cubanos.
El “asunto Cuba” es para Sires uno de los motivos que le llevó a plantear su retiro tras 16 años ocupando la bancada demócrata en el Capitolio, según comentó a Roll Call.
El legislador puso como ejemplo de “la gota que colmó el vaso”, los cuatro meses que tomó el ser aprobada una “resolución sencilla” impulsada por él junto a la también congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz, a pesar de que en ella no trataban el controversial tema del embargo. “Sólo hablábamos de condenar la forma en que el gobierno [de la Habana] trataba a la gente”, dijo.
La resolución en cuestión, expresa la solidaridad de EEUU con los ciudadanos cubanos que se manifiestan pacíficamente en demanda del respeto a sus libertades fundamentales, condena los actos de represión del régimen cubano y exige la liberación inmediata de los detenidos arbitrariamente en la isla por sus ideas políticas.
Sires, nacido en enero de 1951, en Bejucal, Cuba, y quien salió de Cuba junto a su familia en 1962, considera que “su opinión menos popular es que la gente debería informarse" sobre la situación que atraviesa actualmente la isla.
"Piensan que si se quita el embargo las cosas van a volver a una especie de normalidad. No. Es una dictadura", concluyó.
