El joven actor y activista cubano Daniel Triana denunció que fue interrogado, ofendido y amenazado por la Seguridad del Estado este lunes en la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria de Zapata y C, en el Vedado, La Habana, donde reabrieron su causa por manifestarse frente al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) el 11 de julio de 2021.
“Me abrieron un expediente de seguimiento por los sucesos del 11 de julio, que ya se habían cerrado, supuestamente me habían sobreseído la causa, y ahora me van a hacer una especie de seguimiento que supuestamente la policía va a ir verificar aquí a mi barrio, en mi casa", indicó Triana en entrevista con Radio Televisión Martí.
El joven mencionó que hubo amenazas de cárcel, de acoso a su familia, de perder su trabajo nuevamente y una propuesta para que saliera del país.
En un post en Facebook, Triana quien fue uno de los principales activistas del Movimiento 27N y la plataforma Archipiélago impulsora de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba, ofreció más detalles del interrogatorio.
Dijo que en la base de datos de la policía hay un registro de sus detenciones anteriores por "Contrarrevolución" y que ahora es fichado como "PIP-P", una persona de interés policial priorizado.
El actor de Teatro El Público y El Portazo explicó que aunque fue citado por el oficial de la policía "Rey Russó" y recibido inicialmente por el subteniente "Prendes", el interrogatorio en predios de la policía fue ejecutado por los agentes de la Contra Inteligencia (CI) del Ministerio del Interior que se hacen llamar "Yordan" y "Adrián".
"Le exigí al subteniente el motivo de aquella presencia en la sala. Le dije que si la CI tenía algo que hablar conmigo que me citaran ellos, que es una violación que me cite una persona y que esa persona no solo nunca aparezca sino que llenen las sala de otras fuerzas del orden. Apareció finalmente el señor Russó y le dije exactamente lo mismo. Él y Prendes arguyeron que ellos podían invitar incluso a los CDR y a otras personas a la entrevista. Le dije que eso era una citación oficial, no una fiesta.
Yordan se alteró y empezó a amenazarme y a manotearme, a hablarme groseramente. Le dije en varias ocasiones que eso era una agresión y que él no me podía hablar en ese tono. Los oficiales tuvieron que hacer silencio porque sabían que tenía razón.
Luego de llenar el expediente que no firmé me dejaron a solas con los dos agentes de la Seguridad del Estado. Ahí empezó Yordan hacer su gran acting", relató Triana, conocido en redes como Danielito Tri Tri.
El joven denunció que este agente el 17 de enero en San Miguel del Padrón lo había torturado psicológicamente, con grandes ofensas, humillaciones y vejaciones morales, invadiendo su espacio personal y riéndose en su oído.
"Amenazándome a menos de 20 cm de distancia, pegándose muy cerca de mí como un acosador cuando caminábamos por los pasillos, gritando y dando golpes en la pared cuando yo estaba tranquilo para quebrarme de los nervios, actuando con el mayor sadismo. Riendo y disfrutando cada momento", denunció el actor.
El activista aseguró que este mismo agente "alardeó de su historial represivo" contra reconocidos opositores cubanos como Martha Beatriz Roque, Eliécer Ávila, José Daniel Ferrer y Antonio Rodiles.
"Yordan procedió nuevamente a burlarse de mí apariencia física (body-shaming sádico como método de represión política), reírse como un Joker y decirme que mi cuerpecito flaquito no aguantaba nada, que él me cogía y me partía a la mitad como un lápiz (pantomima incluida), que se iba a meter con mi familia, que iba a venir a mi casa, que me se me iba aparecer en todos lados. Me dijo que yo era un anormal.
En un momento determinado yo me referí a mí misma con un pronombre femenino y él lo empezó a usar para decirme "loca". Le advertí que él no tenía derecho a usar ese pronombre conmigo. En mí y mis amigues es afirmación y euforia de género, pero en su boca es homofobia y transfobia ya que lo usa solamente para decirme ofensas. Me dijo que él podía hacer lo que le diera la gana y lo continuó usando de forma despectiva. Cuando se fue, después decirme todas esas ofensas, amenazas, gritos y calumnias se despidió de mí con sarcasmo y yo le dije: "Adiós mi amor". Se acomplejó y me cogió muy fuerte por el hombro y me dijo que no me equivocara. Yo me levanté y empecé a gritar que no podía hacer eso, que él no podía tocarme. Me cogió nuevamente por el hombro y me sentó de un empujón, me empezó a manotear, amenazar, a gritar y empecé a gritar, para que toda la unidad me escuchara, que él no tenía derecho de hacer eso, que él era un violento, un abusador, que no me podía tocar ni agredir físicamente. Estuvimos varios minutos en ese careo. No voy a permitir que nadie me toque y nunca más voy a aguantar que me torture psicológicamente con total impunidad", relató Triana.
Sin embargo, el activista concluyó que esta terrible experiencia no es nada comparable "a lo que están viviendo Pedro Albert Sánchez, Jonathan Torres Farrat, Brusnelvis Cabrera, Luis Mario Niedas, Luis Robles, El Gato de Cuba, Yeilis Torres, Lázaro Yuri Valle Roca, Sissi Abascal, Lázara Karenia González, Daniel Joel Cárdenas, Félix y Saily Navarro, José Daniel Ferrer, Aymara Nieto, Maikel Puig, Maykel Osorbo, Yoan de la Cruz, Luis Manuel Otero Alcántara, la familia Beirut, Nadir y Jorge, Ángel Jesús Veliz Marcano, Dixan Gaínza, Rowland Castillo y los cientos de vidas que están ahora mismo en la prisión. Sus familias también están siendo acosadas, amenazadas y perseguidas".