Al cierre del 5 de enero en Cuba, se confirmaron 1.429 nuevos casos de COVID-19, para un acumulado de 970.567. También se registró el primer fallecido del año, informó el Ministerio de Salud, MINSAP.
El régimen confirmó que se encuentran ingresados 10.677 pacientes, de ellos 6.200 sospechosos, 674 en vigilancia y confirmados 3.803.
Según las cifras oficiales el 18,8% (270) de los 1.429 casos positivos fueron asintomáticos, acumulándose un total de 134.653, lo que representa el 13,8% de los confirmados hasta la fecha.
Al presente las cifras oficiales suman 8.325 muertos.
Nuevas medidas
Por otro lado, para hacer frente al incremento de los casos de coronavirus y al avance de la variante Ómicron, las autoridades imponen desde este miércoles nuevas medidas y restricciones sanitarias a turistas y viajeros que arriben al país.
Los viajeros procedentes de Sudáfrica, Lesoto, Botswana, Zimbabue, Mozambique, Namibia, Malawi y Eswatini estarán obligados a presentar el esquema de vacunación completo al ingresar a la isla caribeña.
Además deberán mostrar el resultado negativo de una prueba PCR-RT realizada, como máximo, tres días antes del viaje y en el punto de entrada a Cuba se les tomará otra muestra.
Malas condiciones en centros de aislamiento
Turistas canadienses criticaron este miércoles las condiciones de centros de aislamiento en la isla.
Laurianne Gagné, de 22 años, dijo a lapresse.ca que el día antes de su partida fue que recibió el resultado de su prueba de detección: positivo. Sus dos amigas de viaje: negativas.
"Me entró el pánico. No me dieron ninguna instrucción, así que fui directamente a aislarme en mi habitación", dice.
A su llegada, representantes del Sunwing Travel Group, con quien viajaba, le aseguraron que nunca había habido un caso de COVID-19 en "el todo incluido" donde se hospedaba.
Al día siguiente de su resultado positivo, se informó a Gagné que una ambulancia la recogería durante el día. "No sabía nada más", declaró.
Después de que sus amigos se fueron, estuvo sola en su habitación durante casi 12 horas. Al caer la noche, los funcionarios la recogieron y la metieron en la parte trasera de una ambulancia.
La turista dijo que a los infestados los trasladan a un pequeño apartamento de dos habitaciones.
"El ambiente es pesado. Todos están molestos, asustados y preocupados. No es seguro. Ponemos una silla frente a nuestra puerta. Estamos preocupados, y nuestras familias también”, agregó.
Lapresse.ca informa que en el alojamiento no hay jabón ni papel higiénico. "Lo hemos estado pidiendo durante dos días", dice. Solo tienen una sábana en la cama y las lagartijas deambulan por el apartamento.
“Parecía un lugar abandonado. Había arañas por toda mi cama”, explicó por su parte Audray-Ann Lapointe, otra joven de 19 años que fue puesta en aislamiento en el mismo hotel.
Las recomendación de las turistas canadienses es clara: cancelen o pospongan su viaje a Cuba. “Si hubiera sabido que iba a ir así, nunca habría ido”, termina Lapointe.