Dos exiliados cubanos deberán comparecer ante un juez del tribunal municipal de Nueva York tras haber sido arrestados el jueves mientras se manifestaban frente a la misión permanente de Cuba en Naciones Unidas, en Manhattan.
En ocasión del Día de la Fundación de la República de Cuba, los exiliados pegaron carteles y escribieron en la fachada del inmueble mensajes a favor del movimiento San Isidro y en contra de la dictadura.
“Evidentemente, los diplomáticos llamaron a la policía, que por cierto, fue muy cortés y amable y después de tomar fotos de los carteles, nos condujeron hacia la unidad policial”, dijo a Radio Televisión Martí, Efrén Pulgarón, vecino del Bronx y uno de los más sobresalientes en el activismo anticastrista en la zona.
Fueron arrestados también, Jorge Rodríguez y Omar Martínez, a este último no le imputaron cargos porque solo filmaba con su móvil. Los tres aseguran que no responden a la orientación de ningún grupo u organización.
“Estuvimos 12 horas en un calabozo”, explicó Pulgarón, que entre 1995 y 1999 se desempeñó en como reportero de la desaparecida agencia de noticias Cuba Press, fundada y dirigida por el periodista hoy exiliado Raúl Rivero.
Pulgarón y Rodríguez han sido acusados de un delito de menor cuantía, previsto en el artículo 142.60.02 como grafitear, que incluye pegar, escribir o dejar marcas en una propiedad pública o privada. Deberán comparecer ante un juez de la sala de lo penal el próximo 14 de julio.
Pulgarón quedó sorprendido por la manera solidaria en que se comportaron los agentes del orden. Y en medio de la madrugada y en un calabozo frío y de poca luz, recuerda la frase de una oficial de origen dominicano: “Es admirable que haya personas como ustedes que pese a la distancia y los años se mantienen firmes luchando por lo que creen, luchando por su país”.
Desde finales del año pasado, este grupo se ha manifestado en una veintena de ocasiones ante el edificio marcado con el número 305 de la avenida Lexington, al este de Manhattan, sin embargo es primera vez que se producen detenciones.
Los diplomáticos de la isla no suelen hacer frente, ni se asoman durante estas manifestaciones y una vez que se retiran los manifestantes, usualmente en horas tempranas del siguiente día, remueven los carteles y limpian puerta y fachada de la sede diplomática.
“Si el edificio es propiedad de Cuba, nosotros como cubanos sentimos que tenemos también derecho a colocar nuestros reclamos en su fachada. En ningún momento nuestra intención es ocasionar daños”, dijo Pulgarón, que trabajó como contratista en Radio Martí desde 1999 hasta 2008.
Pese al arresto y un juicio pendiente, no muestra arrepentimiento y dice que irá decidido a defenderse porque confía en la justicia estadounidense.
“Lo vamos a seguir haciendo, si no pintamos paredes o colgamos carteles, haremos otras cosas pero jamás tiraremos la toalla y los diplomáticos castristas lo saben”, aseveró.
