Líderes religiosos denuncian que durante los primeros cuatro meses de este año año se ha incrementado el acoso y hostigamiento en contra de pastores y misioneros por parte del gobierno en la isla, y que las autoridades están usando la pandemia para restringir la libertad de culto.
Desde Las Tunas, el apóstol Mario Jorge Travieso, que preside el ministerio Viento Recio, informa el incremento del acoso en contra de su iglesia, el último caso ocurrió este miércoles con la casa-culto del pastor Alaín Santiesteban.
“Todos los derechos religiosos están siendo pisoteados en esta nación, al pastor Alaín, por cuatro palos que tiene en su patio para poner una carpa y evitar el sol los días de culto, fue multado por Planificación Física, esta es la tercera multa que le ponen a un muchacho que se gana la vida como amolador de tijeras”
El pastor Alaín Santiesteban que ya había sido multado días antes por Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y nos cuenta.
“Es un claro caso de persecución religiosa, porque no fueron previamente a visitarme como establece el protocolo para realizar una inspección, simplemente fueron mandados los inspectores, por órdenes de dos policías que viven muy cerca de mi casa y que están en contra de la iglesia y los cultos”, señaló el pastor.
También en el oriente Yoel Demetrio, líder de la Iglesia Misionera de Cuba reporta un incremento del acoso en su congregación. “Nosotros hemos pagado en lo que va de mes, más de 9 mil pesos de multas contra los misioneros y pastores. Es una nueva táctica del régimen para secar a los religiosos”, dijo.
Justo después de las declaraciones de Demetrio a Radio Martí al mediodía de este jueves, la sede de la iglesia Misionera de Cuba, en Las Tunas, fue asaltada, y detenido el apóstol, así lo confirmó a este medio su hija, Carmen María Asprón.
“Yo soy Carmen María, hija del apóstol Demetrio, ahora mismo más de ocho inspectores y la Seguridad del Estado se llevan preso a mi papá, y lo hacemos para que todo el mundo lo sepa”, dijo la joven.
El religioso fue liberado una hora después.
El arresto fue también denunciado en Twitter por el líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer.
Mientras que la pastora Maday González Espinosa, que ha sufrido recientemente detenciones arbitrarias, afirmó que “en este momento lo que está de moda es utilizar la COVID-19 para reprimir a los religiosos, pero sabemos que estos problemas los estamos enfrentado hace muchos años”, puntualizó.
Por su parte, desde Camagüey, Ricardo Fernández Izaguirre, apostólico y quien confecciona un informe mensual sobre los casos de acoso religioso, asegura que estos van en aumento.
“Desde principios de año no hay una semana que no tengamos un caso que denunciar sobre la violación de los derechos de religión y creencia”, aseguró.
Y desde Santiago de Cuba, el apóstol Alaín Toledano, que dirige el ministerio internacional Sendas de Justicia, concluyó que “pastores, ministros, miembros de Iglesias, todo aquel que levante su voz en favor de un derecho, se convierte en un objetivo militar”.
La Constitución cubana contiene disposiciones escritas para proteger la libertad religiosa y prohibiciones contra la discriminación por motivos religiosos, pero el gobierno no las respeta, indicó el Informe de Estados Unidos sobre la Religión en el Mundo 2020.