Unas 60 familias, incluidos 20 niños, que sufrieron la pérdida de sus viviendas en los municipios de La Habana Vieja y Centro Habana debido a derrumbes, y que fueron albergados por el gobierno en una antigua escuela de la capital, denuncian que han sido abandonados por las autoridades ante las críticas condiciones que enfrentan en el albergue.
El miércoles, madres que residen en cuartones improvisados en la escuela Solidaridad Latina, ubicada en el reparto Las Guásimas, en el municipio Arroyo Naranjo, decidieron sacar los colchones y bloquear la vía de acceso al lugar para llamar la atención de los funcionarios del gobierno. Luego llegó la policía e intervino sus teléfonos celulares y un video que habían filmado.
Dairenis Silvera Labrada, en unión de su esposo, Lázaro Yuniel del Castillo, y sus hijos, vive allí, y cuenta a Radio Martí las condiciones imperantes en el lugar.
“Vivo en el albergue Solidaridad, tengo cinco niños. Esto aquí se moja, se filtra, hay tremenda falta de higiene. Los niños tienen sarna (escabiosis), también hay chinches. Hemos acudido al gobierno de Arroyo Naranjo, y hasta a la Plaza de la Revolución, y no nos han resuelto nada. Dicen que nos van a sacar y nada pasa, no nos sacan de aquí, y la gente ya ha salido a la calle para protestar”, dijo.
El fotógrafo y cuentapropista Pedro Luis García visitó las instalaciones y describe las condiciones paupérrimas que enfrentan los residentes en el lugar.
“Vivían en edificios en malas condiciones y los enviaron para este albergue… Allí se encuentran estas 60 familias en total hacinamiento. Las aulas han sido convertidas en pequeños cubículos, los baños son comunes, las condiciones higiénico-sanitarias son muy malas, como se puede ver en las fotos de la investigación realizada. Duermen con los colchones en el piso, el agua está contaminada y no es potable, y la alimentación se la tienen que llevar y es de muy mala calidad, porque allí no hay condiciones para cocinar”, señaló.
Un total de 1 millón 452 mil 852 viviendas en Cuba tienen un estado regular o malo. La cifra representa el 37% del fondo habitacional del país. Además, el gobierno cubano contabilizó 854 edificios en estado crítico, 696 de ellos en la capital cubana, y un total estimado de 849.753 personas afectadas, según cifras oficiales publicadas por el diario estatal Granma.