El "ordenamiento" en Cuba ha provocado un significativo aumento del costo de los comedores del sistema de atención a la familia (SAF), causando serias afectaciones a los ancianos, desamparados y discapacitados, dijeron residentes de la isla entrevistados por Radio Televisión Martí.
Los cubanos han utilizado las redes sociales para expresar su malestar con este aumento desmedido de lo que se consideraban precios subsidiados para la alimentación de los sectores más pobres de la sociedad cubana, esto a pesar del discurso repetitivo de los funcionarios cubanos de que las personas vulnerables “nunca quedarán desamparadas” con la implementación de este proceso.
El país tiene una delicada situación con el tema del envejecimiento poblacional, actualmente hay 2 millones 328 mil adultos mayores, el 20,8% de la población, una cifra que en el año 2025 se espera alcance el 25%, según datos del anuario estadístico de Cuba.
La economista Martha Beatriz Roque vive muy cerca de uno de estos establecimientos, en el municipio 10 de Octubre, en la Habana, donde hasta ahora ofrecían la comida con el valor de un peso el almuerzo y otro la comida, pero en estos momentos más de la mitad de los beneficiarios no están asistiendo, porque no pueden pagar.
“Ese comedor costaba dos pesos cubanos por almuerzo y comida, y en estos momentos está en 20 pesos. La administradora del comedor le comentó a una persona que pasó por aquí, que están cocinando como promedio 90 raciones, y se están vendiendo unas 30, porque 60 personas no están posibilitadas de pagar la alimentación diaria a 20 pesos”, destacó Roque.
Desde Santa Clara, el comunicador Guillermo del Sol dijo que ya no se le puede llamar “comedores subsidiados”.
“El precio del alimento en los comedores subió más de 10 veces, sin embargo, las pensiones aumentaron a un promedio de 1.500 pesos”, nos dijo el activista.
Ya en la ciudad de Sancti Spíritus, ante el descomunal aumento de precio, a muchos ancianos no les alcanza el dinero para pagar la comida, comentó el activista Adriano Castañeda.
“En estos momentos son 26 pesos entre almuerzo y comida, y cuando usted lo lleva al mes estamos hablando de unos 800 pesos cubanos, más de la mitad del salario promedio de los retirados”, apuntó.
En Güira de Melena, Artemisa, el periodista independiente Jorge Bello señaló que ha sido un duro golpe para todas esas personas que necesitan ese servicio. Bello habló con un trabajador social que se encarga de llevar las raciones de alimentos a la casa de viejitos y, en su gran mayoría, no la reciben porque no pueden pagarla.
“Este grupo de ancianos y discapacitados que almorzaba y comía a precios subsidiados, es decir, a un costo de dos pesos, ahora se disparó a 26 pesos”, informó el comunicador.
Las personas que acudían diariamente al Hogar de Ancianos de Levisa, en Holguín, donde pasaban el día, ya no lo están haciendo, en protesta por el incremento del costo, aseguró Eladio Vega.
“Allí los viejitos pagaban 60 pesos al mes por el desayuno, almuerzo y comida. Ahora lo subieron a 792 pesos mensuales por cada uno al mes, y ellos se niegan a pagarlo”, comentó.
En la capital del país, Juan Goberna, que coordina la Red Cubana para las personas con Discapacidad, señaló que las personas se están quedando en las casas, porque incrementaron el salario de los retirados, pero realmente no alcanza con los nuevos precios en esos comedores.
“Las personas no están asistiendo a esos comedores porque no pueden pagarlo. En Las Tunas el alimento diario para estas personas tiene un valor de 26 pesos y no es de buena calidad, y aquí en la Habana cuesta 20 pesos”, concluyó Goberna.
El gobierno cubano fijó la pensión mínima en 1.528 pesos a partir del inicio del proceso de unificación monetaria.