El Ministerio de Cultura rompió su promesa de dialogar con un grupo de artistas cubanos, según informa una nota oficial este viernes.
Como es habitual las autoridades cubanas descalificaron a algunos de los artistas que participarían en el encuentro con el ministro Alpidio Alonso Grau por considerar que son "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.
"Este 3 de diciembre, a la una y 39 de la tarde, llegó al Ministerio de Cultura un correo insolente, donde el grupo que se ha erigido en voz de todos, pretende imponer, de modo unilateral, quiénes, con quién y para qué aceptarán dialogar. Al pretender incluir entre los participantes a personas que se han autoexcluido hace mucho tiempo por sus agresiones a los símbolos patrios, delitos comunes y ataques frontales a la dirección de la Revolución Cubana, bajo el disfraz del arte, los que instrumentaron esta maniobra acaban de romper toda posibilidad de diálogo. El Ministro de Cultura no se reunirá con personas que tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico del Gobierno de los Estados Unidos y sus funcionarios. Tampoco lo hará con medios de prensa financiados por agencias federales estadounidenses", indica la nota oficial.
El Ministerio dice que sus puertas seguirán abiertas "para los jóvenes y para todos aquellos artistas que se reunieron frente al MINCULT el 27 de noviembre, que no han comprometido su obra con los enemigos de la nación cubana".
De acuerdo al texto publicado hoy, el correo presentado por el colectivo de artistas especifica que la reunión debía celebrarse el domingo y solicitaban "garantías de seguridad y protección" para los participantes y la presencia de Miguel Díaz-Canel y de un representante facultado del Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia.
El mensaje indica que fue requerida la presencia de prensa independiente y una declaración pública en conjunto (un representante del MINCULT y un representante del 27N) sobre los acuerdos.
Desde La Habana, el artista visual Julio Llópiz-Casal, integrante del grupo que tendría una segunda reunión en el Ministerio de Cultura, declaró a Radio Televisión Martí: "A mí no me paga nadie. Yo soy una persona que vive de manera modesta porque así lo he decidido. Simplemente tengo el deseo y tengo la voluntad siempre, de a través de las palabras y las imágenes, que son el terreno de lo simbólico que yo puedo manejar, expresarme y estar dispuesto al diálogo desde todo frente. Yo no soy un mercenario, yo no soy un militar. Estoy en contra de la violencia y esa va a ser mi postura siempre”.
“Somos víctimas de hostigamiento todo el tiempo, de descrédito y sobre todo estamos padeciendo ahora mismo en carne propia la no voluntad de diálogo que pasa por mentir, por ser grosero, y por la intolerancia", concluyó.
La periodista independiente Camila Acosta señaló que el MINCULT, por uno u otro motivo, rompería el diálogo porque "no les conviene, sencillamente eso". En opinión de la joven comunicadora, aceptar el diálogo sería, tanto para esa institución como para el gobierno, un "síntoma de debilidad".
Según Acosta, de aceptar el diálogo, las autoridades tendrían que ceder en al menos una de las demandas, "lo cual tampoco les conviene", subrayó.
Los manifestantes que se congregaron ante el Ministerio de Cultura lo hicieron "más que por lo que había sucedido en San Isidro, motivados por un cúmulo de frustraciones de años producto de la censura, de la falta de libertad de expresión", señaló.
"Buscaron una justificación para romper ese diálogo. Nosotros sabíamos que esto podía suceder, pero aun así decidimos poner en la lista a Luis Manuel Otero Alcántara y a medios independientes", dijo Acosta.
(Con reportes de Amado Gil e Ivette Pacheco para Radio Martí)