El Centro de Estudios Convivencia presentó esta semana un extenso estudio con recomendaciones de medidas a tomar por las autoridades cubanas para manejar la crisis de un escenario posterior al coronavirus.
Los expertos proponen estrategias y políticas públicas a ejecutar en el sector de la salud, la economía, la sociedad civil, la cultura y la política para enfrentar lasconsecuencias en lo que denominan post-pandemia.
Entre otros aspectos urgen a las autoridades cubanas a afrontar una reforma estructural y profunda del modelo económico, "una reforma capaz de construir una sociedad próspera, sostenible, y basada en los pilares de la justicia social y la equidad".
La propuesta “LA COVID-19 EN CUBA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA ETAPA DE POST-PANDEMIA: VISIÓN Y PROPUESTAS” fue elaborada por un grupo de expertos integrado por: Carmelo Mesa Lago, Omar Everleny Pérez Villanueva, Elí as Amor Bravo, Jorge Ignacio Guillén Martínez, Elaine Acosta González, Rafael Sánchez, Dimas Castellanos Martí, Yoandy Izquierdo Toledo y Dagoberto Valdés Hernández.
Para ellos lo más viable, efectivo y transformador que pudiera hacerse en un escenario de post-pandemia sería "escuchar a los economistas cubanos -de la Isla y de la Diáspora, de derecha y de izquierda, viejos y jóvenes, oficialistas y disidentes- y asumir los amplios consensos que existen en este gremio sobre las reformas que ha de adoptar Cuba".
Los autores del estudio aseguran que existe consenso entre los expertos sobre la necesidad de destrabar las fuerzas productivas, ampliar el sector privado, privatizar algunas empresas ineficientes, reorganizar de una vez el entorno monetario y cambiario, generar mayores libertades económicas en cuanto a propiedad, comercio, inversiones y otras cuestiones clave, generar mayores espacios de mercado, afinar la regulación económica estatal, descentralizar el sector estatal, generar incentivos y mecanismos de gestión económica horizontales.
