El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) inició este viernes una campaña de sensibilización sobre la situación de los emigrantes cubanos en América Latina, ahora agravada por la crisis del COVID-19.
La campaña contiene un llamado a poner la mirada en los cubanos que en estos momentos están ‘atrapados’ en el difícil camino de la migración a travé de selvas, carreteras y fronteras como la de México y EEUU.
Yaxys Cires, asesor principal del OCDH, dijo a Radio Televisión Martí, que la campaña conecta con la iniciativa de la Alianza Regional por la Libre Expresión e Información, que solicitó datos a doce gobiernos de América Latina sobre la migración desde Cuba entre los años 2014 al 2019.
Los datos que ofrecieron refleja que los migrantes cubanos han sido y son testigos de mucho sufrimiento y en este momento la pandemia del COVID-19 multiplica la angustia y la soledad de estas personas.
"Muchos migrantes viven en la marginalidad, enfrentan serios problemas de seguridad, de violencia y de dificultades para acceder a la alimentación y los servicios sanitarios, precisó Cires.
Yoandri Veranes, natural de Contramaestre, en Santiago de Cuba, lleva más de ocho meses varado en Puebla, México, esperando que le aprueben la petición de asilo humanitario, que solicitó a finales del 2019.
Dijo que en esa ciudad hay "más de 50 cubanos que como él se protegen de forma individual para evitar el contagio" porque no tienen otra vía para resguardarse.
En ningún hospital podrán recibir ayuda porque no tienen seguro médico, agregó.
Otra de las preocupaciones del OCDH, dijo Cires es la de los miles de cubanos que permanecen en la frontera entre México y Estados Unidos en condiciones muy difíciles.
Recientemente en la frontera sur, en Reynosa, México, migrantes cubanos enviaron un mensaje de auxilio a las Naciones Unidas para atender el caso de decenas de familias expuestas a serias dificultades tanto económicas como de salud.
Cires insistió en la importancia del llamado a sensibilizarse con la situación de esas personas migrantes que están muy vulnerables ante el avance de la pandemia y la imposibilidad de muchos estados de resolver sus urgencias.