Tras el anuncio de que el próximo domingo las Damas de Blanco retomarán las calles para reclamar la libertad de los presos políticos, el régimen cubano situó desde el jueves vigilancia en la sede del grupo opositor en el barrio de Lawton, en La Habana.
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, declaró a Radio Televisión Martí que desde el jueves permanecen en la sede de la organización bajo vigilancia policial y con restricción de movimiento.
Los policías uniformados y agentes de la Seguridad del Estado están apostados en áreas cercanas a la sede del grupo opositor y, según Soler, un oficial "que se hace llamar Arturo” se encargó de comunicarles que no podrán salir de la casa.
La opositora aseguró que la prohibición se debe a que las Damas de Blanco anunciaron que el domingo 1ro. de marzo volverán a las calles para expresarse a favor de la libertad de los presos políticos, como estuvieron haciéndolo hasta finales del pasado mes de diciembre.
Durante el pasado, año un grupo de Damas de Blanco se reunió los domingos en la sede del grupo en Lawton, para salir de allí y marchar portando carteles que pedían la libertad de los encarcelados en la isla.
En todas las ocasiones fueron detenidas por varias horas y algunas de ellas terminaron multadas.
El informe sobre violaciones a los Derechos Humanos de Human Rights Watch afirmó que en el 2019 agentes de la Seguridad del Estado presionaron, maltrataron y detuvieron de manera rutinaria a las Damas de Blanco antes o después de la misa del domingo.