El gobierno cubano parece haber iniciado esta semana una campaña de consuelo tras la llegada a La Habana de un crucero europeo que, según Granma, demuestra hasta qué punto Cuba es un destino preferido para los vacacionistas.
“Aun cuando el gobierno estadounidense prohíbe a sus ciudadanos viajar a Cuba, miles de personas en el mundo prefieren vacacionar en la Isla, y compañías internacionales apuestan por desarrollar sus negocios en la mayor de las Antillas”, escribe el periódico del Partido Comunista.
Tanto Granma como el vocero oficial Cubadebate y otros medios de la isla se hicieron eco de la llegada al puerto habanero el miércoles del crucero MS Hamburgo.
“Con unos 600 turistas a bordo arribó este miércoles el crucero alemán MS Hamburgo a puerto habanero, marcando así el comienzo en Cuba de la temporada de cruceros procedentes de Europa”, informa Cubadebate.
Sin embargo, la ficha del buque, accesible en el sitio de internet de la propia compañía operadora, Plantours Kreuzfahrten, indica que tiene capacidad “para un máximo de 400 pasajeros”. Fue terminado en 1997 en los astilleros de Wismar, en Alemania; tiene ocho suites, dos de ellas con balcón, y 197 camarotes, 63 de ellos interiores.
Tanto Granma como Cubadebate citan a Pierfrancesco Vago, presidente de la empresa suiza MSC Cruises, que “ratificó su voluntad de preservar y fomentar las relaciones con Cuba”, según la Agencia Cubana de Noticias.
Una simple búsqueda en internet muestra, entre otras fotos de Vago, una en la que aparece acompañado por el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, durante la ceremonia de nombramiento del crucero MSC Seaside en el Puerto de Miami el 21 de diciembre de 2017.
Además de La Habana, los turistas del MS Hamburgo visitarán Santiago de Cuba, Cienfuegos, Trinidad, Cayo Largo del Sur y María la Gorda, en Pinar del Río. También de acuerdo con la prensa oficial, otro buque, este británico, debe llegar próximamente a puerto habanero para iniciar el mismo recorrido con casi dos mil pasajeros.
“Solo el gobierno de Estados Unidos practica el absurdo del aislamiento de sus ciudadanos con los cubanos”, dice el artículo de Granma antes de referirse a la decisión del gobierno de Donald Trump de suspender los viajes de cruceros y otras embarcaciones de lujo a la isla en junio pasado.
Esas medidas, escribe el periódico, buscan también “impedir que el pueblo de Estados Unidos conozca la realidad cubana” y derrote así el efecto de "la propaganda calumniosa" que a diario se fabrica contra nuestro país.
“Son acciones que desprecian la opinión mayoritaria de los estadounidenses, cuyo interés por conocer Cuba y ejercer su derecho a viajar se demostró en los 650,000 que nos visitaron en 2018, junto a medio millón de cubanos residentes en Estados Unidos”, añade.
Al pie del video de la entrada del crucero en el puerto habanero, publicado en Facebook por la compañía La Habana Travel, junto a comentarios como “!Éxitos Cuba!”, alguien que firma Yasser Ches Elosegui escribió: “Cuba no necesita cruceros, necesita producir e instituciones responsables”.