La periodista independiente cubana Mónica Baró Sánchez es la ganadora del 'Premio Gabriel García Márquez de Periodismo' en Iberoamérica por su reportaje "La sangre nunca fue amarilla", publicado en la revista digital Periodismo de Barrio en febrero de 2019.
El 'Premio Gabo' le fue otorgado este jueves en la categoría de texto, en el Festival Gabriel García Márquez de Periodismo, en Medellín.
El trabajo constituye una denuncia a la irresponsabilidad de las autoridades cubanas en un caso de contaminación por plomo en un barrio del municipio San Miguel del Padrón, en La Habana.
En su discurso de aceptación del galardón, Baró agradeció a sus colegas de Periodismo de Barrio y de El Estornudo, sitio digital en el cual escribe en la actualidad.
Destacó que su trabajo, sobre el sector de la salud pública, requirió un trabajo minucioso, particularmente en la verificación de datos. También agradeció a todas las personas que conversaron con ella.
"A veces no sabemos que muchos de los problemas de salud que estamos enfrentando se deben a tóxicos que están en el ambiente, y lamentablemente no hay políticas, no hay estudios que nos den mayor conciencia de lo que estamos enfrentando", explicó la periodista.
Un par de horas antes de recibir el premio, en conversación con Aymara Lorenzo, corresponsal de Radio Martí en el Festival, Baró dijo que trabajar en el periodismo independiente en Cuba es un desafío.
"Es sumamente complicado", dijo ella. "Uno puede ir a prisión (...) pero trato de no pensar en el miedo", declaró Baró.
Además de la obra de Baró, se presentaron otras 1.729 obras en las categorías de texto, imagen, cobertura e innovación, que fueron evaluadas en tres rondas por 55 expertos. Baró fue la única escritora representante de Cuba en la lista de nominados al 'Premio Gabo' 2019.
Los finalistas y ganadores que están en Medellín desde el miércoles, también estarán en la Maratón de las mejores historias de Iberoamérica, compartiendo sus experiencias, exponiendo cómo realizaron sus trabajos, qué los motivó y cuáles fueron sus objetivos.
Cada ganador del 'Premio Gabo' serán compensados con unos 9.000 dólares.
Baró dio las gracias en su perfil de Facebook a todas las personas que desde su trabajo defienden las libertades de prensa y expresión.
"Gracias a sus esfuerzos, a pesar de la hostilidad del contexto, yo he podido hacer periodismo independiente", subrayó la reportera.
La joven dedicó unas palabras al periodista independiente Roberto Quiñones, quien está tras las rejas desde el 11 de septiembre. El gobierno de Estados Unidos y Amnistía Internacional consideran que Quiñones es un preso de conciencia.
"Parecería que en Cuba todo va bien con el periodismo. Y no es así. 'La sangre nunca fue amarilla' fue posible a pesar de que no existen garantías para el ejercicio del periodismo, no porque existan. Espero que esta nominación ayude a prestar más atención a la producción periodística independiente en Cuba y a las condiciones en que ocurre", afirmó antes de recibir el premio.