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Contestatarios en la red nivelan y amplían discusión pública en Cuba


Como puede verse en Twitter bajo la etiqueta #Cuba, las nuevas tecnologías de información y comunicación permiten reducir las desigualdades en el acceso al debate público sobre los asuntos cubanos.
Como puede verse en Twitter bajo la etiqueta #Cuba, las nuevas tecnologías de información y comunicación permiten reducir las desigualdades en el acceso al debate público sobre los asuntos cubanos.

Marie-Laure Geoffray concluye que gracias a un emergente espacio transnacional de discusión en la Web, ciertos temas se vuelven hoy públicos y se debaten en sectores de la sociedad cubana.

La Universidad Libre de Berlín, FUB, dedica el más reciente ensayo de la serie Working Papers que publica su página"desiguALdades.net”, a la influencia de las nuevas tecnologías de información y comunicación, y de sus usuarios, en la discusión pública de los problemas --y eventualmente el futuro-- de Cuba.

DesiguALdades.net,
auspiciada por el Instituto Latinoamericano de la FUB, es una red internacional multidisciplinaria dedicada a las desigualdades sociales en América Latina.

La politóloga francesa Marie-Laure Geoffray titula su trabajo: “Internet, espacio público y disensión en Cuba. Reduciendo las asimetrías de acceso al espacio público a través de dinámicas transnacionales de discusión”.

El objetivo de la ponencia fue precisar cómo las voces contestatarias han logrado acortar las desigualdades de acceso a los espacios de debate público, mientras crean y amplían la reducida y frágil esfera pública que comenzó a existir tras la liberación de las Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación en Cuba.


Marie Laure Geoffray en Cuba: "se está creando un verdadero espacio contestatario, capaz de unir a muchos segmentos que antes no lograban conectarse".
Marie Laure Geoffray en Cuba: "se está creando un verdadero espacio contestatario, capaz de unir a muchos segmentos que antes no lograban conectarse".
En una entrevista, durante una visita a la isla, con Verónica Vega del portal independiente Havana Times, Geoffray se refirió al movimiento alternativo en la isla:

“Ya no sé si se puede hablar hoy de un movimiento alternativo, porque existe una gran pluralidad. Antes había tres grandes polos: los opositores políticos, los artistas e intelectuales críticos y los colectivos alternativos, muchas veces creados por artistas independientes e intelectuales jóvenes (…) Hoy la situación ha cambiado bastante. Surgieron los bloggers, que muchas veces no son 'nuevos actores'” (…)


"Yo creo que esos movimientos han crecido mucho, son ahora más plurales, se conectan más entre ellos, se está creando pues un verdadero espacio contestatario en Cuba, capaz de unir a muchos segmentos y fragmentos que antes no lograban conectarse".

Martinoticias.com ofrece a sus lectores
el enlace al ensayo --en idioma inglés-- de Marie Laure Geoffray, y sus conclusiones, en español:


El objetivo de este trabajo era entender cómo voces contestatarias han logrado reducir las desigualdades de acceso a los espacios de discusión pública, al tiempo que han creado y ampliado la pequeña y frágil esfera pública que comenzó a existir cuando se liberalizaron en Cuba las Nuevas Tecnologías de Comunicación de la Información (NTCI).

A través de un extenso análisis empírico, he demostrado cómo precarias dinámicas horizontales de interacción se han convertido en una red viva e intrincada de comunicación, discusión e intercambio interpersonal y colectivo, que condujo a campañas y acciones directas, gracias al uso crítico de la Internet.

Estas actividades virtuales y reales han desempeñado un papel crucial en la convergencia de microescenarios que solían estar segmentados, debido a que las percepciones de la gente sobre visibilidad han cambiado, empujando a los protagonistas contestatarios a exponerse online, lo cual a su vez ha permitido una mayor interacción entre ellos.

Esta mayor interacción ha llevado a dichos protagonistas contestatarios a reconocerse como adversarios legítimos, es decir, como jugadores de un mismo encuentro. De hecho, ha sido el surgimiento de un escenario público más plural y conectado lo que ha hecho más fácil identificar los posibles enemigos y aliados potenciales.

Aquí es importante tener en cuenta que los aliados no siempre están alineados políticamente. Aunque las posiciones políticas importan, lo más importante para la constitución de un espacio de polémica transnacional era el objetivo común: contribuir, desde abajo, al cambio social y político en Cuba.

Este objetivo común, que es asumido estratégicamente por la mayoría de los protagonistas, les ha permitido a su vez unir fuerzas para ganar visibilidad, conquistar nuevos públicos y librar una batalla de influencias en la política cubana, a pesar de las ideologías divergentes.

Tal enfoque también expone cómo esas dinámicas de convergencia entre los diferentes campos de debete social han contribuido a crear un espacio específico de discrepancia que ha ganado autonomía tanto de la esfera política como de la cultural. Es interesante estudiar ese espacio como tal, para entender las posibilidades de protesta bajo un gobierno autoritario.

Por ejemplo, es evidente que esas posibilidades suelen estar limitadas a la población urbana y con educación superior de la capital: en el caso de Cuba, las desigualdades entre La Habana y el resto de la isla son claramente visibles, y sin duda seguirán aumentando en los próximos años.

No estudié a fondo estas dinámicas en mi ensayo porque antes era necesario entender en qué medida el surgimiento de un espacio de discusión transnacional en buena medida autónomo estaba cambiando la forma en que se ejerce el poder en Cuba.

En este trabajo se ha analizado un elemento del proceso de complejización de la sociedad cubana: el emergente espacio de discusión transnacional. En efecto, la aparición de tal espacio está vinculado al proceso de diferenciación de los campos [o esferas] en el sentido de Bourdieu, dentro de la sociedad cubana.

Desde los años 90, las esferas económica y cultural han experimentado reformas, que han permitido a sus protagonistas obtener mayor autonomía respecto de la esfera política y organizarse (hasta cierto punto) de acuerdo con sus propios intereses profesionales.

Estos procesos también están ocurriendo en otros sectores sociales de la sociedad cubana, en particular en los medios de comunicación y en el ámbito jurídico. Para comprender la evolución contemporánea de la sociedad cubana sería por tanto necesario realizar un análisis más amplio de este proceso, en colaboración con especialistas en economía, política, discusión pública, sistema legal y judicial, etc.

Por el momento, he optado por concentrarme en la creación de un nuevo espacio social, un espacio transnacional de discusión, porque resulta crucial analizarlo con el fin de entender cómo ciertos temas se vuelven parcialmente públicos, y son en consecuencia discutidos por algunos sectores de la la sociedad cubana, en Cuba como en la diáspora.

Se trata de un espacio social importante, ya que está situado en los márgenes de la esfera política, y constituye un espacio donde los conflictos se exponen, las preocupaciones y demandas se plantean, los problemas se discuten y, finalmente, se está discutiendo el futuro de Cuba.


En octubre de 2010 Marie-Laure Geoffray defendió con éxito en el Instituto de Estudios Políticos de París su tesis doctoral sobre el tema "La cultura, la política y la disensión en Cuba (1989-2009): una sociología política de los modos no convencionales de acción colectiva en un contexto autoritario".

La tesis fue galardonada con el premio Dalloz y publicada en marzo de 2012 por Ediciones Dalloz bajo el título "Contester à Cuba" ("Ser contestatario en Cuba").
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