Prestar dinero al gobierno castrista no ha sido nunca un buen negocio. Su mala fama, ganada a base de las deudas millonarias acumuladas en las últimas décadas, no se limita a las instancias más altas del régimen, sino que ha contagiado también a los órganos intermedios del poder.
El diario El Día de Santa Cruz de Tenerife, en Islas Canarias, informa hoy que el Cabildo de esa ciudad está exigiendo a la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana, “la devolución de una subvención concedida por decreto de la Presidencia de dicho órgano del 16 de noviembre de 2007 por 17.000 euros”, más 4,676.51 euros por intereses acumulados desde esa fecha hasta el 12 de diciembre de 2012.
El dinero ofrecido al poder provincial habanero, estaba destinado a la "rehabilitación" de la "Casa de abuelos" (centro de atención a mayores) del municipio de Nueva Paz, situada en los número 19 y 21 del Camino Los Palos.
El problema es que, según el Cabildo, el dinero se abonó con el compromiso de que las obras de rehabilitación estuvieran concluídas para fines de 2009 y nunca lo estuvieron.
“En marzo de 2009, se autorizó una prórroga del plazo de ejecución hasta el 31 de agosto de ese año y dando el 30 de noviembre como plazo último para su justificación” pero nada de eso pasó, explica El Día.
Fue casi un año más tarde, el 7 de octubre de 2010, cuando la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana, envió al Cabildo de Santa Cruz de Tenerife los comprobantes de gastos, pero con errores en las fechas y diferencias de hasta 350 euros.
Entre reclamos y exigencias burocráticas, al final de cuentas los canarios decidieron que las condiciones del préstamo no fueron cumplidas por los cubanos ya que la rehabilitación de la Casa de los Abuelos en Nueva Paz no fue ejecutada en el plazo establecido y ni siquiera están seguros de que se haya trabajado en el lugar.
La reclamación del Cabildo de Santa Crúz de Tenerife a sus colegas del Poder Popular habanero, comenzó en mayo de 2011, pero hasta ahora, no ha regresado ni un céntimo a las arcas públicas de los canarios.
Varios lectores de El Día reaccionaron airados al conocer la información y expresaron su descontento en comentarios publicados en la edición digital.
“Quien da pan a perro ajeno, pierde pan y pierde perro”, dijo una lectora identificada como alu-cinada. “Al parecer en Canarias no hay necesidades que cubrir, todos los niños tienen tres comidas al día y los ancianos están bien atendidos en todos los aspectos. Y que lo sepa el que prestó el dinero, Cuba nunca devuelve ni los buenos días”, agregó.
Otro lector que se identificó como Fernando, señaló que los centros de mayores que hay en las Islas Canarias “dan vergüenza”. “No podemos seguir regalando el dinero. Que ese dinero lo devuelvan los responsables del Cabildo”, subrayó.
“Parece que todavia quedan ingenuos, por no decir otra cosa, que creen en los reyes magos y en las promesas y acuerdos con Cuba”, señaló Orlando. “Llevan más de medio siglo mintiendo, prometiendo, pidiendo préstamos y ayudas y no cumpliendo en ningún caso. Levaron un país rico, moderno y próspero, al que todos querían ir, a convertirlo en miseria, pobreza, del que todos quieren salir a como de lugar. Sigan prestándole y apúntenlo en el hielo”, concluyó.
El diario El Día de Santa Cruz de Tenerife, en Islas Canarias, informa hoy que el Cabildo de esa ciudad está exigiendo a la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana, “la devolución de una subvención concedida por decreto de la Presidencia de dicho órgano del 16 de noviembre de 2007 por 17.000 euros”, más 4,676.51 euros por intereses acumulados desde esa fecha hasta el 12 de diciembre de 2012.
El dinero ofrecido al poder provincial habanero, estaba destinado a la "rehabilitación" de la "Casa de abuelos" (centro de atención a mayores) del municipio de Nueva Paz, situada en los número 19 y 21 del Camino Los Palos.
El problema es que, según el Cabildo, el dinero se abonó con el compromiso de que las obras de rehabilitación estuvieran concluídas para fines de 2009 y nunca lo estuvieron.
“En marzo de 2009, se autorizó una prórroga del plazo de ejecución hasta el 31 de agosto de ese año y dando el 30 de noviembre como plazo último para su justificación” pero nada de eso pasó, explica El Día.
Fue casi un año más tarde, el 7 de octubre de 2010, cuando la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana, envió al Cabildo de Santa Cruz de Tenerife los comprobantes de gastos, pero con errores en las fechas y diferencias de hasta 350 euros.
Entre reclamos y exigencias burocráticas, al final de cuentas los canarios decidieron que las condiciones del préstamo no fueron cumplidas por los cubanos ya que la rehabilitación de la Casa de los Abuelos en Nueva Paz no fue ejecutada en el plazo establecido y ni siquiera están seguros de que se haya trabajado en el lugar.
La reclamación del Cabildo de Santa Crúz de Tenerife a sus colegas del Poder Popular habanero, comenzó en mayo de 2011, pero hasta ahora, no ha regresado ni un céntimo a las arcas públicas de los canarios.
Varios lectores de El Día reaccionaron airados al conocer la información y expresaron su descontento en comentarios publicados en la edición digital.
“Quien da pan a perro ajeno, pierde pan y pierde perro”, dijo una lectora identificada como alu-cinada. “Al parecer en Canarias no hay necesidades que cubrir, todos los niños tienen tres comidas al día y los ancianos están bien atendidos en todos los aspectos. Y que lo sepa el que prestó el dinero, Cuba nunca devuelve ni los buenos días”, agregó.
Otro lector que se identificó como Fernando, señaló que los centros de mayores que hay en las Islas Canarias “dan vergüenza”. “No podemos seguir regalando el dinero. Que ese dinero lo devuelvan los responsables del Cabildo”, subrayó.
“Parece que todavia quedan ingenuos, por no decir otra cosa, que creen en los reyes magos y en las promesas y acuerdos con Cuba”, señaló Orlando. “Llevan más de medio siglo mintiendo, prometiendo, pidiendo préstamos y ayudas y no cumpliendo en ningún caso. Levaron un país rico, moderno y próspero, al que todos querían ir, a convertirlo en miseria, pobreza, del que todos quieren salir a como de lugar. Sigan prestándole y apúntenlo en el hielo”, concluyó.
