Las tradicionales frutas tropicales, desaparecidas de los campos cubanos por obra y gracia de la agricultura estatal están asomando de nuevo sus aromas y colores, en las tierras de cooperativas campesinas.
El periódico La Demajagua de la provincia oriental de Granma informó que este año “se revitalizará” la producción de frutales, utilizando ese lenguaje ambiguo, que caracteriza a la prensa oficialista .
¿Por qué perdió “el vigor” la producción de frutales? La Demajagua no lo explica. Se limita a señalar que los nuevos planes se enfocan “a rescatar volúmenes productivos y áreas, que por diversos factores se fueron deprimiendo”
La “depresión¨, según La Demajagua afectó especialmente a la guayaba, la fruta bomba y el mango; pero ya la provincia Granma tiene 5,721,8 hectáreas dedicadas a estos cultivos aunque solo el 10 por ciento dispone de sistema de riego concentrado en los municipios de Yara, Bayamo y Manzanillo, según dijo Odenis Zuñigas Rodríguez, jefe del programa en la Subdelegación provincial de Cultivos Varios.
“Rescatar las frutas como el anón, guanábana, canistel y el níspero; dotar a las fincas de modernos sistemas de riego; bancos de germoplasmas que aseguren posturas de alta calidad genética y un alto potencial productivo son otros de los propósitos”, de los planes agrícolas para este año en la provincial, dijo Zuñigas.
Si esta vez los planes se cumplen, quizás los cuentapropistas de la provincia puedan rememorar en sus pregones, aquella tradicional canción de Félix B.Caignet, dedicada al Caney de Oriente “donde las frutas son como flores llenas de aroma y saturadas de miel”.
El periódico La Demajagua de la provincia oriental de Granma informó que este año “se revitalizará” la producción de frutales, utilizando ese lenguaje ambiguo, que caracteriza a la prensa oficialista .
¿Por qué perdió “el vigor” la producción de frutales? La Demajagua no lo explica. Se limita a señalar que los nuevos planes se enfocan “a rescatar volúmenes productivos y áreas, que por diversos factores se fueron deprimiendo”
La “depresión¨, según La Demajagua afectó especialmente a la guayaba, la fruta bomba y el mango; pero ya la provincia Granma tiene 5,721,8 hectáreas dedicadas a estos cultivos aunque solo el 10 por ciento dispone de sistema de riego concentrado en los municipios de Yara, Bayamo y Manzanillo, según dijo Odenis Zuñigas Rodríguez, jefe del programa en la Subdelegación provincial de Cultivos Varios.
“Rescatar las frutas como el anón, guanábana, canistel y el níspero; dotar a las fincas de modernos sistemas de riego; bancos de germoplasmas que aseguren posturas de alta calidad genética y un alto potencial productivo son otros de los propósitos”, de los planes agrícolas para este año en la provincial, dijo Zuñigas.
Si esta vez los planes se cumplen, quizás los cuentapropistas de la provincia puedan rememorar en sus pregones, aquella tradicional canción de Félix B.Caignet, dedicada al Caney de Oriente “donde las frutas son como flores llenas de aroma y saturadas de miel”.