La propaganda oficial cubana continúa utilizando las nuevas medidas migratorias puestas en vigor el pasado lunes, como argumento en favor de su agenda política hacia Estados Unidos.
“El problema principal ahora es para Washington, que tendrá que decidir qué hace con la famosa Ley de Ajuste Cubano, que permite conceder permiso de trabajo, residencia y naturalización a todos los cubanos que –legal o ilegalmente– llegan a Estados Unidos”, afirmó Angel Guerra en un artículo de opinión publicado este jueves en el diario mexicano La Jornada.
El opinador le cuenta a sus lectores mexicanos, que no lo conocen a fondo, las bondades de la nueva ley migratoria que según dijo, elimina “los engorrosos trámites existentes anteriormente”, sin entrar en detalles de lo que en realidad significó el oneroso “permiso de salida del país”, durante las últimas cinco décadas.
El sitio oficial Cubadebate, para el cual colabora, identifica a Guerra como “un periodista cubano residente en México y columnista del diario La Jornada”. En realidad es mucho más que eso.
Angel Guerra Cabrera, es un viejo militante comunista que en la década del 60 dirigió el ala juvenil del entonces Partido Socialista Popular. Ahora promueve como analista latinoamericano en sus frecuente intervenciones en Telesur, sin mencionar que fue director del diario Juventud Rebelde (1968-71), de la revista Bohemia (1971-1980) y de otras publicaciones cubanas de circulación nacional.
Guerra, quien vive por estos tiempos a medio camino entre el Distrito Federal de México y La Habana, asegura que “muchos cubanos están regresando a la isla a consecuencia de la magna crisis sistémica del capitalismo o movidos por las crecientes facilidades de que pueden disponer para montar un pequeño negocio en su patria”.
El ex dirigente del PSP devenido en periodista, se saca de la manga cifras que dice son oficiales para asegurar que del 2000 al 2012, un total de 941,953 cubanos viajaron al exterior por asuntos particulares, “de las cuales no retornaron 120 mil 275, equivalente a 12.8 por ciento”.
“Las cifras muestran claramente que la inmensa mayoría de los cubanos que viajan regresa a Cuba”, afirmó Guerra sin explicar a dónde viajaron ese casi millón de cubanos en esos 12 años, de los cuales el 83.2 por ciento retornó feliz a la isla.
Hay razones para dudar que los datos que cita el trabajador ideológico Angel Guerra, corresponden exactamente “a cubanos que viajaron al exterior por asuntos particulares”.
Quizás Guerra está considerando “viajes particulares” las decenas de miles de cubanos que el gobierno envía a trabajar fuera del país, en los sectores de salud, deportes, y la construcción, entre otros.
Es evidente que la mayoría de los cubanos que viajan al exterior por motivos particulares, o visitas familiares, lo hacen a Estados Unidos y a España, principalmente.
Cifras oficiales del Departamento de Estado de Estados Unidos, que pueden encontrarse en su sitio web, muestran que en los últimos diez años de 2002 a 2011, viajaron a este país como visitantes un total de 147,213 cubanos.
Las estadísticas del Departamento de Estado no explican cuántos se quedaron, pero cosa curiosa, el número de cubanos que no retornaron a la isla, citados por Guerra, es similar a la cifra de los que viajaron a Estados Unidos en la última década.
“El problema principal ahora es para Washington, que tendrá que decidir qué hace con la famosa Ley de Ajuste Cubano, que permite conceder permiso de trabajo, residencia y naturalización a todos los cubanos que –legal o ilegalmente– llegan a Estados Unidos”, afirmó Angel Guerra en un artículo de opinión publicado este jueves en el diario mexicano La Jornada.
El opinador le cuenta a sus lectores mexicanos, que no lo conocen a fondo, las bondades de la nueva ley migratoria que según dijo, elimina “los engorrosos trámites existentes anteriormente”, sin entrar en detalles de lo que en realidad significó el oneroso “permiso de salida del país”, durante las últimas cinco décadas.
El sitio oficial Cubadebate, para el cual colabora, identifica a Guerra como “un periodista cubano residente en México y columnista del diario La Jornada”. En realidad es mucho más que eso.
Angel Guerra Cabrera, es un viejo militante comunista que en la década del 60 dirigió el ala juvenil del entonces Partido Socialista Popular. Ahora promueve como analista latinoamericano en sus frecuente intervenciones en Telesur, sin mencionar que fue director del diario Juventud Rebelde (1968-71), de la revista Bohemia (1971-1980) y de otras publicaciones cubanas de circulación nacional.
Guerra, quien vive por estos tiempos a medio camino entre el Distrito Federal de México y La Habana, asegura que “muchos cubanos están regresando a la isla a consecuencia de la magna crisis sistémica del capitalismo o movidos por las crecientes facilidades de que pueden disponer para montar un pequeño negocio en su patria”.
El ex dirigente del PSP devenido en periodista, se saca de la manga cifras que dice son oficiales para asegurar que del 2000 al 2012, un total de 941,953 cubanos viajaron al exterior por asuntos particulares, “de las cuales no retornaron 120 mil 275, equivalente a 12.8 por ciento”.
“Las cifras muestran claramente que la inmensa mayoría de los cubanos que viajan regresa a Cuba”, afirmó Guerra sin explicar a dónde viajaron ese casi millón de cubanos en esos 12 años, de los cuales el 83.2 por ciento retornó feliz a la isla.
Hay razones para dudar que los datos que cita el trabajador ideológico Angel Guerra, corresponden exactamente “a cubanos que viajaron al exterior por asuntos particulares”.
Quizás Guerra está considerando “viajes particulares” las decenas de miles de cubanos que el gobierno envía a trabajar fuera del país, en los sectores de salud, deportes, y la construcción, entre otros.
Es evidente que la mayoría de los cubanos que viajan al exterior por motivos particulares, o visitas familiares, lo hacen a Estados Unidos y a España, principalmente.
Cifras oficiales del Departamento de Estado de Estados Unidos, que pueden encontrarse en su sitio web, muestran que en los últimos diez años de 2002 a 2011, viajaron a este país como visitantes un total de 147,213 cubanos.
Las estadísticas del Departamento de Estado no explican cuántos se quedaron, pero cosa curiosa, el número de cubanos que no retornaron a la isla, citados por Guerra, es similar a la cifra de los que viajaron a Estados Unidos en la última década.