El Ramadán es el noveno mes del año lunar de los musulmanes y los cubanos que profesan esa religión observan un riguroso ayuno hasta el 6 de julio. Los creyentes asisten a la mezquita de La Habana, erigida el 16 de junio de 2015 en el casco histórico de la ciudad.
Pero el musulmán cubano Frank Silveira Machado (Lajas) dijo a Martí Noticias, que a él le preocupa que el Gobierno de Cuba haya enviado personas a la mezquita para vigilarlos.
"Hay individuos aquí dentro del islam que el Gobierno los tiene infiltrados. Individuos que nosotros sabemos que responden a los intereses gubernamentales", señaló.
El musulmán habanero Yesnel Yerdi, entrevistado por el periodista de Radio Martí, Adriel Reyes, dijo que "la mezquita de La Habana (…) es lo más grande que Alá ha hecho aquí en Cuba (…) porque no tenemos esa tal libertad y la Constitución dice que tenemos libertad de profesar nuestra religión, pero en la vida real te prohíben mucho".
Yerdi agregó que antes de profesar el islam, él era cristiano independiente del Movimiento Cristiano Derechista "y para abrir aquí una obra me costaba mucho. Mucho racismo, mucho control y no, no te lo permiten, y si tú lo abres tienes que ser ecuménico, bajo el sistema (…) aquí hay una persecución que no te da libertad".
El Ramadán es considerado un período de ayuno, purificación y sacrificio, señala la agencia Efe.
"El mes completo es sagrado, es importante. Es obligatorio para cada musulmán abstenerse de tomar agua, de comidas y también de relaciones sexuales durante el día", dijo el musulmán villaclareño Ivár González a Martí Noticias.
Según González, esta fecha es muy importante porque "Satanás es atado con cadenas y las puertas del infierno son cerradas totalmente. Entonces, es un mes Santo por eso. También fue revelado el sagrado Corán en ese mes".
El islam es una religión monoteísta abrahámica (identificada con Abraham) cuya fe se basa en el libro del Corán, que establece que no hay más Dios que Alá y que Mahoma es el último mensajero de Alá.