El hospital Lenin de la provincia Holguín, ha roto el récord en suspensiones quirúrgicas en múltiples ocasiones a pesar del "maquillaje" exterior, la remodelación de algunas salas y la colocación de ventiladores en cada cubículo, señala el médico Ramón Zamora, residente en esa localidad.
Entre las razones por las que se han suspendido las operaciones figuran la escasez de guantes quirúrgicos, iodopovidona, alcohol, agua, esparadrapo y otros materiales gastables imprescindibles. De diez casos que antes se podían operar ahora la cifra bajó a 2 o 3 casos al día y esto ha creado la llamada lista negra de pacientes con necesidad de operarse, detalló el galeno.
A esas carencias vitales se suman las filtraciones en los techos por las fisuras que no son reparadas y la rotura de los ascensores, que trae como consecuencia que estén fuera de servicio por más de 48 horas.
“El mes pasado por rotura en los mecanismos de los ascensores muchos pacientes fueron transportados a sus salas o al salón de operaciones, por las escaleras, levantados en sus camillas o en sillas de ruedas, en dependencia de sus condiciones patológicas".
Para el galeno "el colmo de la desfachatez y de la inmoralidad de la Dirección del Hospital, estriba en que una cirujana del servicio de oncología (cuyo nombre no revela para su protección) hace unas dos semanas, se dirigió a la “Candonga” ubicada justamente frente al hospital, donde compró dos rollos de esparadrapo para poder operar los casos que tenía asignado".
Zamora reconoce que el "maquillaje exterior" del hospital ha mejorado, sin embargo, lamenta que los medios oficialistas no toman cartas en todo este maltrato e irrespeto al pueblo.
La Dirección del Hospital, o el Ministerio de Salud Pública, en cualquiera de sus instancias, nunca dan una merecida explicación al pueblo, de las barrabasadas que ocurren en ese hospital", concluyó.
Un reportaje publicado en Cubanet en octubre señaló que ocho mujeres que dieron a luz se encuentraban en estado de salud grave en la sala de terapia intensiva del hospital provincial Vladimir Ilich Lenin de Holguín, después de adquirir una bacteria en el salón de parto de la propia instalación hospitalaria.
En esa ocasión, una especialista en ginecología que trabaja en el hospital dijo que el salón de parto ha sido sometido a varios procesos de reparación constructivo por hechos similares ocurridos en años anteriores.