El escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez dijo este martes que en Cuba siempre se ha sentido libertad de expresión y que el problema está en cómo se dicen las cosas; que todo depende de si se desea ser un héroe "o una persona mesurada, ecuánime", según indicó la agencia EFE.
Gutiérrez, conocido por sus novelas El Rey de La Habana, Animal tropical y Trilogía sucia de La Habana, entre otros, ofreció las declaraciones en una rueda de prensa en Barcelona, España.
Dijo también que desearía que "el próximo presidente de Cuba sea una mujer para ver si hay menos testosterona", en alusión a las movidas iniciadas por el presidente de Estados Unidos Barack Obama y el militar cubano Raúl Castro.
"Todo ha sido muy inesperado y me alegro muchísimo de que las cosas se hagan de forma civilizada, dialogando y conversando, y no con brutalidad y testosterona como ha sido a los largo de más de 50 años", afirmó.
Para este escritor, reconocido internacionalmente como uno de los más importantes de la actual narrativa latinoamericana, "lo que se impone ahora es seguir así, lentamente para poder hacer las cosas, desde el perdón, y el borrón y cuenta nueva, y desde el amor y la compasión".
"Hay odio, hay rencores, hay miedos de todo tipo, y es una situación complicada", puntualizó, antes de asegurar que, "desde fuera, la gente no se da cuenta de lo complicada que es la situación de Cuba para estabilizar el país desde el punto de vista político, social y económico", por lo que considera que la vía es el diálogo que llevan ahora los dos países y la manera en que se desarrollan.
Sobre su novela Fabian y el caos, bajo sello editorial de Anagrama, cree que a los lectores no cubanos se les pudiera escapar que la Cuba de los años 60 y 70 fue muy peculiar. "Por un lado, muy heroica, porque todos defendíamos una revolución, pero luego nos sumergimos en una Cuba desesperada, violenta y agresiva que es de lo que se habla en esta novela", indicó.
En Fabian y el caos, Gutiérrez cuenta la historia de un gran amigo de la adolescencia y la juventud, que era homosexual, y reconoce que ha tardado 21 años en escribirla por razones morales, porque le "molestaba" aprovecharse de la historia de su amigo.
El libro El rey de La Habana sirvió de base para la película homónima, del cineasta español Agustí Villaronga, y en la que la cubana Yordanca Ariosa acaba de obtener la Concha de Plata a la mejor actriz en la edición 63 del Festival de Cine de San Sebastián.