Fue funcionario del INDER. Para reunirse con su hija, que reside en en los Estados Unidos, tenía que solicitar un permiso especial y le fue denegado. Como eligió entre la hija y el gobierno le acusaron de "traidor a la patria".
Ante el desespero de verse desamparados y sin tener donde guarecerse, no les quedó más remedio que aceptar la oferta de una corraleta para reses que les hizo un campesino que se condolió de ellos.
Un hombre de 47 años apareció apuñalado, degollado y sin piel en el rostro. Al día siguiente se conoció el asesinato de tres personas en La Habana, incluido un niño.