El activista cubano Andy García Lorenzo, preso por manifestarse el 11 de julio, envió un mensaje de resistencia desde la cárcel de Guamajal, en Villa Clara, donde espera el dictamen final de una sentencia de siete años de privación de libertad.
"Yo sigo y seguiré faja'o como gallo de pelea; les agradezco a todos los que me están ayudando con mi caso, en especial a mi familia", dijo el joven, según un tuit publicado el viernes por su cuñado, Jonathan López Alonso.
El activista ha sido objeto de abusos y represalias en la cárcel por su actitud consecuente con sus ideales políticos, han denunciado sus familiares a Radio Martí en múltiples ocasiones.
El manifestante del 11J fue castigado y recluido en una celda de aislamiento por usar las llamadas telefónicas para denunciar lo que sucede en la prisión. “Lo han castigado porque él usa el teléfono para denunciar si algún preso está enfermo, o si hay un preso que necesita ayuda, y eso ha provocado que le quiten el teléfono”, dijo a principios de abril Pedro López, suegro de su hermana, Roxana García Lorenzo.
Lee también Periodista revela desatención y malos tratos a prisioneros políticos del 11J en la cárcel de GuamajalSegún reportes recientes, los presos del 11J en la prisión de máxima seguridad de Guamajal afrontan una situación crítica, acosados continuamente por las autoridades del penal. Algunos de ellos, como Liván Hernández Sosa y Leonel Tristán García, presentan serios problemas de salud sin acceso a medicamentos, ni asistencia médica especializada, denunció desde Santa Clara el opositor Guillermo del Sol.
Los familiares de García Lorenzo, acusado de los delitos de desórdenes públicos, desacato, resistencia y atentado por su participación en el levantamiento popular del 11J, se han mantenido activos en una campaña por su liberación, y encabezan un grupo de ayuda a los presos durante el levantamiento popular y sus familias, por lo que el hostigamiento de la Seguridad del Estado se ha extendido a ellos.