La cubana Yolanda Carmenate Fernández, de 64 años de edad, será juzgada el próximo lunes 4 de octubre por su participación en las protestas populares del 11 de julio.
"Espero lo peor, porque en los gobiernos totalitarios como el que tenemos, no hay un sentimiento de piedad y los juicios son un método de represión contra mi persona. Ellos vulneran mis derechos fundamentales, especialmente el derecho a la libertad de opinión y expresión", dijo a Radio Televisión Martí la opositora, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
La mujer explicó que su defensa estará a cargo de Antonio Fernández, quien a su juicio es muy buen abogado, sin embargo opinó que "lo malo de esto es que no hay nada legislado para defender a los opositores".
La ex prisionera política, deberá comparecer ante el Tribunal Municipal de las Tunas donde se le acusa de los delitos de desacato, resistencia y propagación de epidemias. La petición fiscal es de cuatro años de privación de libertad.
"Todo eso son inventivas de delito para poder justificar los cargos que me están imputando", aseguró Carmenate.
La señora asegura que esta nueva condena le traerá afectaciones a la salud.
"Hago responsable a la tiranía Castro-Canel de lo que me pudiera suceder y que también que ante la amenaza inminente de perder mi apreciada libertad, siento temor de perder mi vida. Muy recientemente perdí a mi padre, a mi hijo y no estoy muy bien de salud", confesó la opositora.
Tras ser detenida en las protestas, la activista permaneció 24 días encerrada en una celda de aislamiento de la Unidad de Instrucción Policial en Las Tunas.
Carmenate ya cumplió una condena de prisión política de dos años y medio por el supuesto delito de "Instigación a Delinquir", pasó 7 meses en celdas de castigo en la prisión Veguita en Las Tunas, de donde salió por cumplimiento de condena en mayo de 2019.
[A partir de una entrevista realizada por Tomás Cardoso para Radio Martí]