En entrevista que publica la revista cristiana "El Pensador", el Premio Nobel de la Paz expresó su alegría por la próxima canonización del Papa.
Juan Pablo II tuvo un "rol decisivo" para que el colapso del comunismo sucediera de manera "pacífica y efectiva y no de otra" forma, según el expresidente polaco Lech Walesa.
En una entrevista que publica hoy la revista cristiana editada en España "El Pensador", el Premio Nobel de la Paz expresó su alegría por la próxima canonización del que fuera su amigo, Juan Pablo II, en cuyo proceso de beatificación tuvo la oportunidad de dar su testimonio y manifestar sus "propias convicciones".
Para Walesa, la persona y obra del primer Papa polaco de la historia son "demasiado ricas" para reducirlas a un momento, pero considera que sus palabras tuvieron una "fuerza particular".
El expresidente polaco recordó que en los primeros años de la posguerra los polacos buscaron "resistir con las armas sin ningún efecto" y que en ese momento, cuando entendieron que el único camino para luchar contra el comunismo "era el de la paz y el diálogo", llegó, "enviado del cielo, un papa polaco"
"Un papa que apoyaría y sostendría este camino y búsqueda de cambios desde la misión encomendada al sindicato Solidaridad, recordándonos siempre que no puede haber libertad sin solidaridad y fortaleciendo en nosotros la esperanza", añadió Walesa
En una entrevista que publica hoy la revista cristiana editada en España "El Pensador", el Premio Nobel de la Paz expresó su alegría por la próxima canonización del que fuera su amigo, Juan Pablo II, en cuyo proceso de beatificación tuvo la oportunidad de dar su testimonio y manifestar sus "propias convicciones".
Para Walesa, la persona y obra del primer Papa polaco de la historia son "demasiado ricas" para reducirlas a un momento, pero considera que sus palabras tuvieron una "fuerza particular".
El expresidente polaco recordó que en los primeros años de la posguerra los polacos buscaron "resistir con las armas sin ningún efecto" y que en ese momento, cuando entendieron que el único camino para luchar contra el comunismo "era el de la paz y el diálogo", llegó, "enviado del cielo, un papa polaco"
"Un papa que apoyaría y sostendría este camino y búsqueda de cambios desde la misión encomendada al sindicato Solidaridad, recordándonos siempre que no puede haber libertad sin solidaridad y fortaleciendo en nosotros la esperanza", añadió Walesa