Ante la creciente escasez de productos básicos, especialmente alimentos, el gobierno cubano se ha inspirado en una impopular medida, implementada durante la peor crisis de COVID-19 en la capital, y ha decretado la municipalización de las compras, con el fin de evitar las aglomeraciones de personas en los comercios de La Habana.
A partir de este jueves, 21 de abril, los habaneros solo podrán comprar en los establecimientos estatales de las cadenas Caribe y CIMEX de sus municipios. Estas tiendas, que ofrecen productos en moneda libremente convertible, son de las pocas con un surtido variado en Cuba, pero igualmente limitado y a precios prohibitivos.
Capitalinos entrevistados por Radio Televisión Martí no están conformes con esta municipalización, que supone un lastre más en la pesada carga para satisfacer las necesidades de sus familias en medio de la crisis económica que vive el país.
“Eso no lo veo bien, porque hay quien vive en el Cerro y trabaja en Playa. Hay quien vive en Playa y trabaja en Centro Habana. Entonces, uno pide permiso en el trabajo, y sale y compra, porque a la hora que uno llega a la casa ya no puede comprar nada… Creo que esa medida es muy radical”, opinó al respecto Mercedes Cuesta, quien reside en el Cerro.
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La medida, anunciada por el Gobierno de La Habana, señala que los productos que se venderán en estas tiendas recaudadoras de divisas serán controlados y regulados, y anotados en la libreta de abastecimiento. Por tanto, en todos los establecimientos, se aplicará el sistema de escaneo del carnet de identidad.
También precisa que, en los municipios donde las condiciones lo permitan, se vincularán los núcleos familiares a las tiendas y puntos de ventas.
Las autoridades argumentan que la medida es necesaria para lograr una mayor equidad y hacer más viable la venta, teniendo en cuenta "la situación existente con la disponibilidad de productos".
En conversación con Radio Martí, un residente en Centro Habana que se identificó como Osmany, dijo que la propuesta traerá mejoría. “Es mejor, para mí es mejor… para evitar un poco más de personas en una cola”, dijo, aunque admitió que las colas no se acabarán con esta disposición.
Lee también Escasez de alimentos toca fondo en Cuba: "La gente está loca de hambre"En los últimos días se han hecho viral en las redes sociales videos que muestran altercados entre personas que se encuentran en colas para comprar alimentos y otros productos en la capital cubana.
“Pienso que esta medida, que se hace por el miedo que tienen a estas aglomeraciones de tantas y tantas personas que, en cualquier momento, como ha pasado ya en Cuatro Caminos hace poquito, una explosión social que conlleva a expresiones que, a ellos, simplemente, no les da la gana que la gente diga”, concluyó la activista María Elena Mir Marrero, residente en el poblado de Guanabo, en La Habana del Este.
Entre las nuevas disposiciones se encuentran las siguientes:
- Se establece la compra en las tiendas de las Cadenas Caribe y Cimex, solo en el municipio de residencia (municipalización).
- Todos los productos que se venden serán controlados y regulados, anotando en la libreta de abastecimiento los controlados, por tanto, en todos los establecimientos se aplica el sistema de escaneo del carnet de identidad.
- En los municipios donde las condiciones lo permitan, se vincularán los núcleos a las tiendas y puntos de ventas.
- Se organizarán ciclos de ventas de los productos controlados, en correspondencia con las posibilidades reales de abastecimiento y logística.
- En el Centro Comercial de Cuatro Caminos solo comprará la población residente en los municipios de Habana Vieja y Cerro; en el Centro Comercial Carlos III, comprará la población residente en los municipios de Centro Habana y Plaza de la Revolución y el Centro Comercial El Pedregal, comprará la población residente en el municipio La Lisa, todos respondiendo a la organización y vinculación que realiza el grupo municipal.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)