Los latinos podrían dar una sorpresa con su voto en Florida, Nevada y Colorado, con un apoyo mayoritario a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, anunciaron hoy activistas y líderes comunitarios que han realizado campaña para movilizar a los hispanos.
"El voto latino está en condiciones de cambiar las reglas de juego", declaró en conferencia de prensa Kica Matos, del Centro de Acción para el Cambio Comunitario. Matos informó que la campaña de movilización realizada en los
tres estados, que son considerados vitales para la elección del próximo martes, permitió golpear "más de un millón de puertas" de votantes considerados de baja intensidad, porque no siempre concurren a las urnas.
"Vamos a estar en condiciones de poner la elección fuera del alcance de Donald Trump", aseguró detallando que es porque los activistas habrían conseguido "un 75 % de compromiso de voto por Hillary" en esos estados, mientras que solamente 5 % de los contactados declaró su apoyo por el candidato republicano Donald Trump.
Francisco Morales, director del centro en Nevada, dijo por su parte que el voto latino e inmigrante en su estado "sorprenderá a los expertos", por la respuesta que se espera de gente cuyo voto "a menudo es ignorado y no tenido en cuenta". En el mismo sentido se pronunció María Rodríguez, de la Coalición de Inmigrantes de Florida, quien espera "una respuesta increíble"
del electorado latino, "agitado por la narrativa" de la campaña electoral.
Según dijo, en ocho condados de Florida se cumplió con "una meta ambiciosa" de llamar a un millón de puertas para movilizar a los votantes. Matos señaló que una gran movilización del voto latino permitirá enviar "un mensaje resonante" tanto a demócratas como a republicanos.
"Después de la elección, esperamos que Hillary Clinton y los demócratas se aboquen de inmediato a la reforma migratoria, porque nuestros votantes demandan acción", dijo. En cuanto a los republicanos, que los activistas ya consideran los grandes perdedores de la elección, el mensaje sería más extremo. "El resultado de las urnas dejará en evidencia de que no existe
un camino a la Casa Blanca para los políticos antiinmigrantes", expresó Matos.
En su opinión, el Partido Republicano tendrá que hacer un "mea culpa" y cambiar su curso, porque el mensaje trasmitido por Trump en la campaña es "una receta para la extinción electoral".