A un año del viaje a Cuba del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, empresarios estadounidenses se quejan de que fue más ruido que nueces porque hasta la fecha apenas se han concretado negocios con la isla.
Televisoras, agencias de noticias extranjeras y medios oficiales en la isla cubrieron con bombos y platillos la visita de Cuomo y su delegación, que incluyó a 18 representantes empresariales y académicos.
Aterrizaron en La Habana altos ejecutivos de JetBlue Airways Corp., por ejemplo, pero no fueron los únicos.
Muchos otros buscaron oportunidades de negocios en medio del deshielo con Estados Unidos.
La mayoría, sin embargo, chocó con la peor parte de la consigna de moda del Gobierno comunista: "Sin prisas pero sin pausa".
En su maratónica estancia de un día, Coumo se reunió con funcionarios, visitó el Puerto de Mariel y parecía que cerraba con broche de oro la reunión con el Ministro de Inversión Extranjera, que catalogó de "muy entusiasta e informativa".
"Fueron $200.00 en una visita de 24 horas para hacerse una foto", dijo el presidente del Consejo Económico EEUU-Cuba, Jonh Kavulich, al sitio www.wgrz.com.
Kavulich había contado meses antes cerca de 500 visitas a Cuba de los empresarios estadounidenses desde diciembre de 2014, y más de 140 visitas de representantes y funcionarios de Estados Unidos.
Podía contar con sus dedos el número de acuerdos financieros alcanzados, dijo entonces.
Kavulich contactó a representantes de siete compañías con sede en Nueva York que viajaron a La Habana con Cuomo para conocer lo ocurrido un año después de la visita.
"Ninguna de las empresas ha informado acerca de exportaciones o actividades de servicio desde el año pasado", dijo Kavulich. Entre ellas citó a Cayuga Milk Ingredients, Chobani Greek Yogurt, Pfizer y Regeneron.
Su investigación arrojó que la empresa Infor sólo alcanzó un acuerdo para la venta de software en Cuba. MasterCard está a la espera de aclaraciones legales, mientras que JetBlue ha aplicado para iniciar vuelos directos de Estados Unidos a Cuba pero sigue a la espera de la decisión de La Habana.
Según Kavulich, sólo Roswell ha conseguido tener una relación con la isla desde el 2011, en un acuerdo alcanzado para la producción de una vacuna contra el cáncer de pulmón que sería sometida a ensayos clínicos en Estados Unidos. La negociación fue anterior a la visita de empresarios liderada por Cuomo, aclara Kavulich.
El restablecimiento de las relaciones entre La Habana y Washington ha permitido el desfile en ambos sentidos de delegaciones de alto nivel en sectores del comercio, la agricultura, la cultura; así como intercambios en temas científicos, medio ambiente y de seguridad nacional.
La secretaria de Comercio estadounidense, Penny Pritzker, viajó a La Habana en 2015 para conocer las regulaciones cubanas que rigen el comercio y la inversión. Su intención, dijo, era ampliar el comercio en beneficio mutuo.
El secretario de Agricultura estadounidense también visitó La Habana el pasado año para conocer del sector agrícola de la isla y explorar áreas de colaboración.
¿Para las calendas griegas?
El lento ritmo de los cambios en Cuba ha sido criticado dentro y fuera de la isla.
La mayoría de los cubanos sostiene que poco se han beneficiado de las tímidas reformas económicas, entre ellas la expansión del sector privado y cooperativo pero también el recorte de las gratuidades y subvenciones.
El economista Carmelo Mesa-Lago dijo en un artículo en El País que "al ritmo" de la implementación de las reformas hasta ahora, "costará 23 años implantar el resto".
"¿Un paso adelante o hacia atrás?", pregunta Mesa-Lago en su artículo.
Cuba ha dicho que hasta el momento implementó el 21% de un plan de más de 300 medidas aprobadas en 2011 para sacar a flote la economía. Y, aunque Raúl Castro dijo, por ejemplo, que medidas clave como la unificación monetaria "no quedará para las calendas griegas", Mesa-Lago muestra con hechos lo contrario.
El experto en temas cubanos explica en su artículo que tras ocho versiones de la llamada "conceptualización del modelo económico", la propuesta será consultada con los militantes comunistas en un plazo que se extiende hasta el 2021.
"En los dos años de la Zona de Mariel ha habido 400 proyectos de inversión, sólo se han aceptado 11; a ese ritmo costará 72 años aprobar el resto", enfatizó Mesa-Lago.
Your browser doesn’t support HTML5