La agresividad y la violencia identifican en este momento la 57 Serie Nacional de Béisbol en Cuba. El mismo gobierno lo reconoce en un artículo titulado "Entre expulsiones y sanciones", que publica el periódico Granma.
"Un detalle en particular llama la atención en estos primeros compases del clásico beisbolero: las expulsiones y las sanciones. Hasta el momento, un total de 12 miembros de distintos conjuntos han terminado en las duchas antes del límite, sin contar a Roger Machado, quien recibió un castigo de seis partidos sin dirigir, pero no figura entre los expulsados", publica el órgano oficial del Comité Central Partido Comunista.
Pero esto no es nuevo, la Dirección Nacional de Béisbol de Cuba inhabilitó en 2016 por tres subseries al piloto del equipo de pelota de Matanzas, Víctor Mesa, por falta de respeto al grupo de árbitros y al comisario técnico.
Además, el mentor cubano Roger Machado lanzó tierra con su zapato al árbitro en el último juego con los Rockland Boulders, que significó la décimo sexta derrota de los cubanos en 21 encuentros en la Liga Independiente Can-Am en junio de este año.
Granma señala que además de Machado "otros cinco nombres (managers o entrenadores) engrosan esa lista, todos por protestar jugadas y conteos o por faltarle el respeto a los árbitros". Son ellos Orlando González (DT de Camagüey), José Luís Rodríguez Pantoja (DT de Isla de La Juventud), Manuel Vigoa (entrenador de Artemisa, Jorge Pérez (entrenador de Villa Clara) y Orestes Kindelán (DT de Santiago de Cuba.
También es imperdonable que a estas alturas de la vida se venga repitiendo el viejo patrón del jonrón y el pelotazo del pitcher al jonronero, en su próximo turno al bate como represalia, destaca la nota.
La prensa oficial cubana menciona los casos del lanzador espirituano Pedro Álvarez, quien tras permitir un cuadrangular del granmense Lázaro Cedeño, lo golpeó en su próxima visita en el plato. Además, el caso del pitcher de Industriales Julio Raizán, quien visiblemente disgustado por el cuadrangular que le conectó Lionard Kindelán golpeó con una pelota al próximo bateador. En situaciones parecidas incurrieron el guantanamero Orlando Martínez y el espirituano Ramón Zúñiga.
El ex masajista del equipo Villa Clara, Jorge Luis Artiles, dijo a Martí Noticias que él considera que todo lo que está ocurriendo "se debe a la mala calidad de la pelota cubana y a la indisciplina social que hay en Cuba".
"No es lo mismo jugar el béisbol agresivo que agredir. Jugar agresivo es una cosa y la violencia es otra. Yo recuerdo que los equipos de Las Villas jugaban agresivamente en el terreno en el corrido de las bases, pero los muchachos nuevos, los peloteros nuevos, creen que la agresividad es la violencia y están equivocados, la agresividad es como tú juegas el béisbol, buscar una base más, el bateo y corrido, el robo de bases", señaló Artiles, mejor conocido como "Bebo".
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Un lector de Granma que se identificó como Manuel Relys Cardosa escribió que para él no es una sorpresa "pues desde hace un tiempo acá se viene siendo muy ambiguo respecto a este tema. Vemos como por árbitros cantan una cosa y al instante ante lo mismo cantan otra, vemos como ante una indisciplina se adopta una medida y no existe correspondencia con la adoptada en otros casos pero ante similares hechos, existiendo a la par un desequilibrio entre calidad deportiva y arbitral, que aunque ambos han decrecido, la deportiva lo ha hecho aún más y es ahí mismo que en la inseguridad o falta de confianza en sí mismo del pelotero éste acude a la protesta como respuesta de impotencia, mientras que el árbitro inseguro de su autoridad reconocida pretende imponerla con la nominal".
El comentario de Cardosa agrega: "Esto ya viene teniendo varios antecedentes y me parece que algunos managers lo han venido estimulando con su forma de actuar y sus declaraciones. He sido testigo de la expulsión exagerada de Orestes Kindelán mientras otros managers que actúan peores y no se les expulsa y estas ambigüedades traen y seguirán trayendo malas consecuencias. Ojo con aquellos elementos generadores de protestas con sus ademanes descalificadores sin tener que ofender, con aquellos que hacen declaraciones bajo el manto de decir lo que piensan y ser "valientes" y lo que están es promoviendo el caos".