El informe de la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, “Reforma Constitucional y Libertad Religiosa en Cuba”, publicado a principios de julio, dice que a pesar de las protecciones constitucionales para la libertad religiosa que existen en la Constitución cubana del 2019, las comunidades religiosas independientes continúan experimentando violaciones de la libertad de religión o creencias.
El informe señala que 52 de 56 clérigos y líderes laicos encuestados por vía remota dijeron que son reprimidos, 21 dijeron que sufren actos de represión mensualmente o incluso semanalmente, que incluyen amenazas, violencia, detenciones y actos de repudio.
Nueve de los encuestados habían sido obligados a emigrar. Todos excepto uno dijeron creer que la Oficina de Asuntos Religiosos del gobierno cubano controla y limita arbitrariamente el ejercicio de la libertad de religión, sin consideración de las garantías constitucionales.
En un encuentro virtual para discutir el informe de la Comisión, el vicepresidente de la misma, Abraham Cooper, recordó que recomendaron al Departamento de Estado que vuelva a colocar a Cuba en su lista especial de vigilancia por cometer violaciones graves de la libertad religiosa en el 2021.
“El gobierno cubano continuó utilizando el acoso de vigilancia e interpretaciones ad hoc de la legislación para reprimir la libertad religiosa y perseguir a los defensores de la libertad religiosa”, dijo el comisionado Cooper.
El informe de la Comisión señala que la Constitución no cumple con los estándares internacionales, sus derechos no son ejecutables, no llega a ser una ley suprema, y cede ante leyes que pueden entrar en conflicto con derechos constitucionales establecidos.
Javier Larrondo, presidente de la organización Prisoners Defenders, declaró que “el Partido Comunista y la familia Castro controlan todo, controlan la religión, controlan todos los poderes del Estado”.
“La Constitución, por supuesto, otorga algunos derechos, pero luego está subordinada a la ley porque quieren controlar cuáles son los derechos que se otorgan y los que no. Con ese tipo de comportamiento en 63 años, no creo que haya esperanza de reforma… la única esperanza es que el pueblo y los estados democraticos les presionen”, declaró Larrondo.
En el encuentro también participó Rosa Parris Richter, jefa de gabinete del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Libertad de Religión y Creencias. Ella opinó que “las violaciones de la libertad de religión son a menudo una indicación de que se están violando una variedad de otros derechos civiles y politicos”.
Por su parte, Kirk Dahlgren, consultor independiente y exoficial de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, mencionó que otro punto importante del reporte es que la represión del gobierno cubano se adapta a cada grupo religioso.
Dio como ejemplo que con la Iglesia Católica, cuya institucionalización el gobierno acepta, el tipo de represión que utilizan es “un tipo de chantaje” para que los obispos se vean obligados a asegurar que los sacerdotes cumplan, mientras que a las iglesias evangélicas se les niega personalidad jurídica y registro.
El informe también menciona que los Testigos de Jehová mantienen una postura apolítica que reduce su visibilidad y disminuye la necesidad de represión por parte del régimen y que tanto los yorubas como los musulmanes son reprimidos, y el crecimiento en sus comunidades religiosas es activamente desalentada por el gobierno.