"Estamos en una guerra mundial, frente a una alianza enemiga que va desde Pyongyang, Corea del Norte, a La Habana, Cuba, y Caracas, Venezuela. En el camino, esa alianza recoge a los países musulmanes radicales como Irán y organizaciones tales como Al Qaeda, los talibanes y el Estado Islámico", declaró a New York Post el general Michael Flynn, ex jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE.UU, quien está siendo considerado por Donald Trump como vicepresidente en su fórmula electoral para llegar a la Casa Blanca.
Flynn, de 56 años, es un votante demócrata registrado y sirvió durante años a la administración Obama aunque protagonizó algunas controversias: chocó con el director de la Inteligencia Nacional, James Clapper, hecho por el cual supuestamente abandonó su puesto un año antes de lo previsto.
Además criticó duramente el trabajo de las agencias de espionaje de su país en suelo afgano, calificándolo de "ignorante" y fuera de contacto con la población local.
Ahora el general hizo hincapié en que para derrocar a los terroristas es importante la cuestión cultural. “Tenemos que denunciarlos como falsos profetas, insistir en la superioridad de nuestra propia visión política. Esto se aplica por igual a los elementos seculares radicales de la coalición enemiga, como Cuba y Corea del Norte. ¿Qué historia de éxito pueden mostrar? Alguien de este lado debe dar un seminario universitario donde se muestre el por qué los cubanos prefieren la libertad real a la tiranía de los Castro, donde se pregunte si Vladimir Putin es un líder modelo para el mundo del siglo XXI".
"Del mismo modo que el mundo musulmán ha fallado, los tiranos seculares e ideológicos como los Castro han destruido sus propios países. Nos odian, en parte, porque saben que sus propios pueblos preferirían vivir como nosotros. Así que esperan poder destruirnos antes de enfrentar las consecuencias de sus muchos fracasos. Recuerden que Maquiavelo insiste en que la tiranía es la forma más inestable del gobierno".
El condecorado militar estadounidense apuntó que esta es una coalición enemiga formidable, y "nadie debe estar sorprendido al descubrir que estamos perdiendo la guerra porque, entre otros aspectos, no estamos nombrando las cosas por su nombre".
“Este enfoque actual está condenado. Tenemos enemigos reales, dedicados a dominar y finalmente obtener la destrucción de nosotros, y que no vamos a disuadir de su odio. Irán, por ejemplo, declaró la guerra a los Estados Unidos en 1979 - que fue hace 37 años - y ha estado matando a los estadounidenses desde entonces. Cada año, el Departamento de Estado declara a Irán el principal apoyo en el mundo del terrorismo. ¿Usted piensa que vamos bien si cortésmente les convencemos de ser buenos ciudadanos e incluso (como desea el presidente Obama) y de tener una paz donde sean aliados responsables? ¿Cree que ISIS o los talibanes nos quieren abrazar?”, agrega el general.
Flynn dijo además que esta guerra hay que librarla para ganarla pues no hay otra manera de salir de ella, ni escapar de sus horrores. “Pregunte a la gente de San Bernardino o del sur de la Florida, o a los familiares de los miles de muertos en el 9/11. Tenemos que estar dispuestos a ganar o perder. No hay otra solución", remató el militar.
No obstante el general declaró que cree que “podemos y debemos ganar esta guerra, pero debe ser librada tanto militar como políticamente; tenemos que destruir los ejércitos enemigos y las doctrinas de combate del enemigo. Ambos son factibles de ser derrotados. En los campos de batalla militar, hemos derrotado a las fuerzas islámicas radicales cada vez que hemos ido en serio contra ellos, de Irak a Afganistán. Su fuerza actual no es un reflejo de su capacidad para abrumar a nuestras fuerzas armadas, sino más bien la consecuencia de nuestra retirada prematura e equivocada después de haberlos derrotado a ellos”.
"EE.UU tiene que demoler los ejércitos terroristas, sobre todo en el Medio Oriente y Libia. Existen los medios, pero que se carece de la voluntad. Eso tiene que cambiar. Es difícil imaginar que esto ocurra con nuestros líderes actuales, pero el próximo presidente tendrá que hacerlo”, dijo Flynn quien fue despedido como jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa en el invierno de 2014, después de tres décadas en el Ejército, por sus críticas a la conducción de la guerra contra el terrorismo.