Venta de pollo en Cuba, reflejo de lo absurdo de topar los precios

Cubanos y comerciantes han criticado la ordenanza del Ministerio de Finanzas y Precios de establecer un tope a los precios de productos de primera necesidad.

El pollo estaba entre los alimentos más socorridos para los cubanos hasta que un decreto ministerial limitó su precio y desalentó su comercialización en establecimientos privados.

La orden estatal de topar los precios de los alimentos, no solo ha dañado a las tiendas privadas que los comercializaban sino a la población en general, para quien es cada vez más difícil abastecerse de alimentos.

La implementación de este medida, impuesta hace dos meses para controlar los precios de varios productos de primera necesidad que comercializan mercados estatales y privados, refleja que además de improductiva es absurda, según explicaron varios entrevistados a Martí Noticias.

“Como siempre ocurre, todas las veces que han topado los precios, el producto desaparece y no tanto desaparece, sino que se transmuta hacia la clandestinidad”, afirmó desde La Habana el periodista Reinaldo Escobar.

Aunque los propietarios de las mipymes expresaron su rechazo a esta política de precios limitados, el Ministerio de Finanzas y Precios estableció tope para los precios del pollo troceado, aceite comestibles, excepto el de olivo, leche en polvo, pastas, salchichas y detergente en polvo.

Del pollo, sólo la molleja y el hígado

“Los precios topados no son para el pollo, sino para ciertas partes del pollo, porque, por ejemplo, está topado el precio del pollo entero, de la pechuga de pollo, del muslo y contramuslo... pero da la casualidad que no está topada la molleja, ni está topado el hígado de pollo. En consecuencia, en las mipymes ahora se puede comprar y vender la molleja y el hígado de pollo, porque esto no está en la lista de los precios topados, lo que significa que la ausencia del resto del animalito se debe a que toparon los precios”, explicó el periodista.

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Las Noticias Como Son

Según el residente en Caibarién, Pedro González Reynoso, la inflación sube y los productos topados han desaparecido.

“Lo que pasa con el pollo en Caibarién es lo que pasa con el resto de los alimentos en casi toda Cuba, nosotros no somos la excepción sino la regla. El paquete de pollo que ha venido a sustituir el paquete de carne de puerco, se ha vuelto impagable”, declaró el periodista.

"Las exportaciones de carne de pollo de EE.UU son la principal oferta de la fuente de proteína animal de mayor consumo en Cuba y compensan la aguda crisis agropecuaria nacional de la cual todavía no se observa la luz al final del túnel", señaló esta semana el economista Pedro Monreal.

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Reinaldo Escobar aprovechó la entrevista en el programa Las Noticias Como Son para rebatir el viejo argumento del régimen cubano de que las carencias que padecen los cubanos son consecuencia de las sanciones de Estados Unidos al régimen de La Habana.

“En un país donde constantemente se está argumentando las terribles consecuencias del embargo, del "bloqueo" norteamericano, para que los cubanos puedan tener un producto sobre la mesa, de pronto, el gobierno dicta medidas que traen como consecuencia que ese mercado, ese comercio privado con Estados Unidos se vea afectado, pero no por una ley norteamericana ni por una restricción del “imperialismo”, sino porque sencillamente aquí se les ocurrió que topando los precios iban a evitar que estas personas de las mipymes se enriquecieran a cuenta del sudor del "pueblo trabajador", que es el lenguaje que utilizan”, ironizó el periodista.

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Info Martí | ¿El embargo dónde está?

Su colega, el periodista independiente Pedro Luis Hernández, en un artículo publicado por el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa aseguró que "una mirada a los mercados estatales y comercios del régimen, muestran una imagen desoladora y ponen de manifiesto el creciente desabastecimiento, el cual obliga a quienes pueden a concurrir como única opción a los comerciantes privados y mipymes y comprar a precios demasiado caros".

Hernández describió el panorama de desesperación de quienes no reciben ayudas del exterior ni tienen ingresos en divisas: "Las calles de las ciudades se han llenado de personas mendigando un plato de comida, buscando restos de alimento en la basura o pidiendo dinero para poder comprar algo".