Analista venezolano asegura que debido a crisis financiera en Venezuela ya no quedan reservas líquidas en divisas.
Venezuela no está en condiciones de continuar regalándole dinero y petróleo a Cuba, ni a ningún otro país, pues atraviesa una severa crisis financiera y económica, según afirma el economista venezolano Angel García Banchs.
En una entrevista publicada en el Ël informador" de México, el profesor del Instituto de estudios Superiores de Administración (IESA), precisa que los venezolanos todos, civiles y militares deben exigir al gobierno nacional que acabe inmediatamente con los obsequios a esa isla.
De acuerdo al artículo, el gobierno venezolano entrega a Cuba unos 12 mil millones de dólares al año entre el pago de servicios profesionales por la Misión Barrio Adentro, y los acuerdos y descuentos en el marco de alianza energética Petrocaribe.
García Banchs afirma que "los envíos de barriles de petróleo gratis a Cuba le resultan muy costosos a la nación y deberían ser empleados más bien en el fomento y recuperación del aparato productivo nacional, hoy destruido por
obra y gracia del gobierno socialista".
Asimismo advierte que si el gobierno continúa regalando, el país corre el gravísimo riesgo de transitar aceleradamente a la anarquía, porque una crisis de escasez, que en cuestión de un par de meses podría conducirnos a una posterior
maxidevaluación del bolívar.
Insistió en que de no hacerlo, será imposible entonces contener la escasez, "y transitaremos rápidamente hacia un proceso de hiperinflación, debido a las mayores necesidades de financiamiento de la estatal Petróleo de Venezuela
(Pdvsa)".
"Esta empresa al cierre de 2013 vio crecer su deuda con el Banco Central de Venezuela (BCV), en tan sólo un año en 245 mil millones de bolívares (unos 45 mil millones de dólares al tipo de cambio oficial vigente), es decir, todo el
dinero del mundo", añade.
"Por más razonable que sea el aumento de la gasolina, no podemos permitir que la suban, o que devalúen el bolívar, mientras se siga regalando el petróleo a la isla. Ya no se trata de acuerdos políticos o de humanitarismos, sino un asunto de seguridad nacional", finaliza.