El embajador de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), Bernardo Álvarez, dijo este martes que el secretario general del ente, Luis Almagro, perdió "toda legitimidad" para actuar en las elecciones al estar "totalmente parcializado" y ser parte de una campaña contra el chavismo.
"No es casual que, después de que no aceptamos la misión electoral de la OEA, Almagro publicara una carta de 18 páginas y mal redactada que no fue escrita para la OEA sino para seguir la campaña internacional que se orquesta para desestabilizar al Gobierno de Venezuela", afirmó Álvarez en una intervención en el Consejo Permanente del organismo, con sede en Washington, en la que no estuvo presente Almagro.
Este es el último episodio en una serie de desencuentros entre el Gobierno de Venezuela y Almagro después de que el pasado 10 de diciembre el secretario general de la OEA denunciara la falta de garantías en el proceso de las elecciones parlamentarias venezolanas del 6 de diciembre, en una carta enviada a la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), Tibisay Lucena.
El embajador venezolano en la OEA, que ocupa la presidencia rotatoria del Consejo Permanente, dejó este martes la tribuna en los minutos finales de la reunión y, desde su sillón de embajador, pidió la palabra para manifestar su malestar con la postura crítica sobre el proceso electoral en Venezuela que han manifestado tanto Almagro como la CIDH.
"Almagro utiliza la plataforma de la organización para un juego político ajeno a sus funciones, donde es un vocero de los que están interesados desde hace años en deshacerse del Gobierno bolivariano, de aquellos quienes parecieran estar a la espera de utilizar cualquier acción para usarla en favor de nuestra destrucción", afirmó el diplomático.
Álvarez denunció que en la OEA dirigida por Almagro, que asumió el cargo en mayo, se están instalando prácticas que "socavan los equilibrios y la credibilidad" de la organización.
"Los comentarios de Almagro estuvieron fuera de todo límite y diplomacia, y estos modos los observamos en otros temas como los administrativos. Esta práctica de inmiscuirse o considerarse más soberano que los estados miembros trae malos augurios para la OEA en los tiempos convulsos que nos toca vivir", dijo el diplomático venezolano.
"Almagro es un actor político y sus acciones forman parte de esa campaña (internacional contra el chavismo), ha perdido toda credibilidad para actuar en el caso de nuestras elecciones puesto que las posiciones que ha tomado muestran que está totalmente parcializado", añadió.
El embajador de Venezuela ante la OEA, que asumió su cargo en octubre, relató que, a su llegada, Almagro le dijo que "estaba en una posición difícil porque quería que se fortaleciera la revolución (bolivariana en Venezuela) pero sin perder su credibilidad".
"Yo me pregunté entonces, qué es esto, será quizás la justificación de un hombre que nos atacará después. Lo certifiqué cuando comenzaron sus cartas", afirmó Álvarez, en referencia a las cartas y mensaje en Twitter de Almagro criticas con Venezuela.
La carta que envió a Lucena marcó un punto de inflexión para la relación de Almagro no solo con Venezuela, sino también con el expresidente de Uruguay, José Mujica, de quien fue canciller y quien le animó a presentarse para liderar la OEA.
Álvarez recordó el "adiós" de Mujica a su otrora pupilo: "Mujica lamentó el rumbo por el que te enfilaste y se despidió, esos comentarios de Mujica desahucian políticamente a Luis Almagro".
La intervención de Álvarez tuvo lugar en el último punto del día y recabó el apoyo de Bolivia y Nicaragua, tradicionales aliados de Venezuela, y el silencio del resto de la organización. Nadie defendió a Almagro.
La misión de Canadá expresó su sorpresa porque un tema tan importante se abordara en el último punto del encuentro y propuso que la situación en Venezuela sea objeto de un Consejo Permanente, aunque ellos no harán la requerida solicitud formal al respecto.
Nadie se pronunció a este respecto y las fuentes diplomáticas consultadas por EFE aseguraron que es improbable que ningún país dé el paso de hacer esta solicitud a pocos días de las elecciones de Venezuela y con el país en la presidencia del Consejo.
"Es importante que las controversias se resuelvan por los canales diplomáticos y con el debate de las ideas, no con improperios e insultos", comentó tras el Consejo a EFE el embajador de Colombia ante la OEA, Andrés Álvarez.
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