Cuando el próximo jueves se dé la voz de ¡play ball! para dar inicio a la temporada del 2023 en las Grandes Ligas, 20 peloteros cubanos estarán en los rosters iniciales de 14 de los 30 equipos.
La cifra es menor que la de la campaña pasada, en la que 21 cubanos comenzaron desde el primer día, ya que el derecho Raisel Iglesias, de los Bravos de Atlanta, arrancará en la lista de lesionados de 15 días.
Nuevamente, los Medias Blancas de Chicago tendrán la mayor cantidad de cubanos en su nómina, con cuatro, incluido el joven Oscar Luis Colás, quien hará su debut en las Mayores, luego de reventar la pelota en los entrenamientos primaverales.
Colás está proyectado para abrir como jardinero derecho, junto a su compatriota Luis Robert en el central y Yasmani Grandal detrás del plato, en tanto Yoan Moncada anda con molestias en la espalda y podría mirar el juego inaugural desde la banca.
Los campeones actuales, los Astros de Houston, tienen esta vez dos cubanos en su alineación, quienes se espera sean los grandes motores ofensivos: Yordan Alvarez y José Abreu.
Houston perdió en la agencia libre a Yuli Gurriel y Aledmys Díaz, pero añadió al poderoso primera base Abreu, Jugador Más Valioso de la temporada del 2020, quien promedia 110 carreras impulsadas por campaña.
También los Marlins de Miami tienen a dos cubanos en sus filas, pues Yuli Gurriel fue incluido en el roster, junto al jardinero Jorge Soler, en tanto el campocorto José “Candelita” Iglesias fue excluido este domingo, pero podrí ser llamado pronto desde las Menores, donde comenzará la temporada.
Iglesias firmó a mediados de marzo un contrato de liga menor con la franquicia miamense, que incluía una cláusula que le permitía salirse del pacto, si no hacía el equipo grande.
Pero Candelita optó por mantenerse, a la espera de una llamada, dado que los Marlins tienen como torpedero abridor a Joey Wendle, quien es una interrogante en una posición que ha defendido apenas en 89 de los 583 partidos que ha jugado en su carrera, además de tener tendencia a lesionarse con frecuencia.
Y el otro equipo con más de un cubano en su roster es el de los Rays de Tampa Bay.
Randy Arozarena, el Charro de Vueltabajo, es la gran figura de una franquicia pobre, de poco dinero y menor convocatoria de público, pero que siempre se las arregla para luchar una plaza en los playoffs por la competitiva división del Este de la Liga Americana.
Junto a él, aparece Yandy Díaz, antesalista y primera base, quien será colocado por el manager Kevin Cash como hombre proa en la tanda de los Rays.
Los Reales de Kansas City tienen en su cuerpo de relevistas al lanzallamas zurdo Aroldis Chapman, quien, sin embargo, no parece proyectado, al menos en un inicio, como el cerrador del equipo.
Chapman no estuvo fino en la primavera, al permitir cuatro carreras, tres de ellas limpias, en 5.2 entradas, para efectividad de 4.76, en tanto desperdició la única oportunidad de rescate que recibió.
Los Yankees de Nueva York tienen en el zurdo Néstor Cortés a uno de sus ases de la rotación.
Nasty Néstor, nacido en Batabanó, al sur de La Habana, ha sido uno de los personajes más pintorescos y sorpresivamente efectivos desde que llegó a los Yankees por segunda vez en el 2021.
En las dos últimas campañas con los Bombarderos del Bronx acumula 14 triunfos y siete derrotas, con efectividad siempre por debajo de tres limpias por cada nueve entradas.
Los Orioles de Baltimore cuentan con el zurdo Cionel Pérez como una de sus piezas fundamentales en el bullpen.
El año pasado, primero con Baltimore, Pérez dejó marca de 7-1 y efectividad de 1.40 en 66 apariciones, todas como relevista.
Luego de pasar sus primeras cinco temporadas con los Azulejos de Toronto, Lourdes Gurriel Jr. fue canjeado este invierno a los Diamondbacks de Arizona, donde, según las proyecciones de MLB, debe ocupar el tercer turno en la alineación y patrullar su habitual jardín izquierdo.
Aledmys Díaz fue otro que cambió de equipo durante la temporada muerta y firmó como agente libre por dos años y 14.5 millones de dólares con los Atléticos de Oakland, donde se encargará de defender las paradas cortas.
Miguel Vargas, tras tomarse un cafecito en Grandes Ligas el año pasado, será usado por los Dodgers de Los Angeles como su segunda base titular.
El hijo del legendario antesalista habanero Lázaro Vargas batalló en los comienzos de los entrenamientos primaverales con una lesión en una mano, pero ya está listo para comenzar su primera temporada completa en las Mayores.
Otro hijo de pelotero es José Barrero, proyectado como campocorto titular de los Rojos de Cincinnati.
Barrero es hijo de Luis “El Fino” García, patrullero de los Industriales en los años 80 en Cuba.
Debutó en el 2020 como José García, pero el año pasado adoptó el apellido de su madre.
Cincinnati tiene también sus filas al derecho Vladimir Gutiérrez, actualmente en la lista de lesionados de 60 días, tras ser sometido a una operación Tommy John, por lo que su debut en la campaña se espera para la segunda mitad.
Adolis García seguirá siendo un puntal ofensivo de los Rangers de Texas, luego de impulsar 101 carreras, despachar 27 bambinazos y robarse 25 bases en el 2022.
El derecho Johan Oviedo aparece entre los pitchers abridores de los Piratas de Pittsburgh, mientras que el zurdo Adrián Morejón, en principio, se proyecta como relevista de los Padres de San Diego, aunque molestias en el hombro podrían mantenerlo fuera de acción hasta finales de abril.