El objetivo final de la UE siempre ha sido favorecer una transición pacífica consolidada en Cuba, dijo a Radio Martí el profesor Joaquín Roy, quien participa en la Cumbre Académica.
En Chile, previa a la Cumbre Unión Europea - CELAC, se han reunidos académicos, cancilleres y ministros de finanzas y economía tanto de Europa como del Hemisferio Occidental.
En la Cumbre Académica, organizada por la Universidad Central de Chile, participa el profesor Joaquín Roy, director del Centro de la Unión Europea de la Universidad de Miami, quien conversó con Radio Martí sobre la venidera cita y la posición de Cuba en las relaciones de la UE.
Según el experto en relaciones internacionales la posición común de la Unión Europea (UE) no prohíbe a ninguno de los estados que mantenga sus relaciones diplomáticas con Cuba, simplemente regula la magnitud de esa relación.
“Si quieren algo más, entonces la UE espera estas reformas sobre democracia, derechos humanos, etcétera. Lo que no permite es tener un acuerdo cerrado de cooperación y desarrollo,” indicó Roy, y ejemplificó con los casos de ayuda humanitaria que la UE ha dispuesto cuando fenómenos naturales han azotado la isla o el mantenimiento del turismo y líneas aéreas que operan desde los países miembros, según sus criterios independientes.
Roy, catedrático español que enseña relaciones internacionales y literatura hispanoamericana en la Universidad de Miami, aclaró que la UE tiene autoridad para negociar solo los aspectos de la soberanía compartida, o sea comercio, medio ambiente, transporte, entre otros, “pero eso no impide que cada uno de los países tenga relaciones con medio mundo, aunque no compartan su filosofía política, sencillamente tiene relaciones diplomáticas normales.”
Interrogado sobre la posibilidad de que la UE cambie su posición común con respecto a Cuba en el futuro cercano, el profesor aclaró que el objetivo final siempre ha sido favorecer una transición pacífica consolidada en Cuba y dado que hasta ahora la presión no ha conseguido nada, han decidido probar un método más enfocado en la comunicación.
La incipiente Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es una nueva variable en esta ecuación diplomática. Precisamente el gobernante cubano Raúl Castro, será designado como el nuevo presidente de la CELAC, durante la reunión de ese grupo de países con la UE en Santiago de Chile la próxima semana.
Pero en opinión de Joaquín Roy, el hecho de que Cuba no haya firmado un acuerdo bilateral con la UE, carece de importancia en sus relaciones con la CELAC, pues “los acuerdos firmados entre ambas parte se limitarán al plano de la comunicación, pero los tratos económicos, “de cooperación, de libre comercio”, no serán posibles. Las razones son precisamente la falta de consolidación que exhibe la CELAC hasta el momento, por la deficiente representatividad de todos los países de América Latina en su junta directiva, entre otros motivos.
La diferencia de las Cumbres anteriores de América Latina con la UE es que “entonces había ese ente muy etéreo del Grupo de Río y del Caribe, que se presentaba como contraparte de la UE para las declaraciones y ponerse de acuerdo en una serie de programas de ayuda, de desarrollo, y esta ocasión la contraparte es esa organización que apenas se ha puesto en marcha, es una organización que no tiene ni una oficina,” advirtió Roy.
“El triángulo más sólido de relaciones en el mundo, en estos momentos y durante muchos años, es este formado por la Unión Europea, Estados Unidos y América Latina,” aseguró en profesor basando en la relación natural de estas regiones por su cercanía lingüística, cultural e histórica.
“Hay muchos intereses comerciales, políticos, de seguridad, inmigración, que unen a ese triangulo y que ninguna de esa partes tienen absolutamente ningún interés de que eso se rompa, y que no le conviene a nadie,” concluyó.
En la Cumbre Académica, organizada por la Universidad Central de Chile, participa el profesor Joaquín Roy, director del Centro de la Unión Europea de la Universidad de Miami, quien conversó con Radio Martí sobre la venidera cita y la posición de Cuba en las relaciones de la UE.
Según el experto en relaciones internacionales la posición común de la Unión Europea (UE) no prohíbe a ninguno de los estados que mantenga sus relaciones diplomáticas con Cuba, simplemente regula la magnitud de esa relación.
“Si quieren algo más, entonces la UE espera estas reformas sobre democracia, derechos humanos, etcétera. Lo que no permite es tener un acuerdo cerrado de cooperación y desarrollo,” indicó Roy, y ejemplificó con los casos de ayuda humanitaria que la UE ha dispuesto cuando fenómenos naturales han azotado la isla o el mantenimiento del turismo y líneas aéreas que operan desde los países miembros, según sus criterios independientes.
Roy, catedrático español que enseña relaciones internacionales y literatura hispanoamericana en la Universidad de Miami, aclaró que la UE tiene autoridad para negociar solo los aspectos de la soberanía compartida, o sea comercio, medio ambiente, transporte, entre otros, “pero eso no impide que cada uno de los países tenga relaciones con medio mundo, aunque no compartan su filosofía política, sencillamente tiene relaciones diplomáticas normales.”
Interrogado sobre la posibilidad de que la UE cambie su posición común con respecto a Cuba en el futuro cercano, el profesor aclaró que el objetivo final siempre ha sido favorecer una transición pacífica consolidada en Cuba y dado que hasta ahora la presión no ha conseguido nada, han decidido probar un método más enfocado en la comunicación.
La incipiente Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es una nueva variable en esta ecuación diplomática. Precisamente el gobernante cubano Raúl Castro, será designado como el nuevo presidente de la CELAC, durante la reunión de ese grupo de países con la UE en Santiago de Chile la próxima semana.
Pero en opinión de Joaquín Roy, el hecho de que Cuba no haya firmado un acuerdo bilateral con la UE, carece de importancia en sus relaciones con la CELAC, pues “los acuerdos firmados entre ambas parte se limitarán al plano de la comunicación, pero los tratos económicos, “de cooperación, de libre comercio”, no serán posibles. Las razones son precisamente la falta de consolidación que exhibe la CELAC hasta el momento, por la deficiente representatividad de todos los países de América Latina en su junta directiva, entre otros motivos.
La diferencia de las Cumbres anteriores de América Latina con la UE es que “entonces había ese ente muy etéreo del Grupo de Río y del Caribe, que se presentaba como contraparte de la UE para las declaraciones y ponerse de acuerdo en una serie de programas de ayuda, de desarrollo, y esta ocasión la contraparte es esa organización que apenas se ha puesto en marcha, es una organización que no tiene ni una oficina,” advirtió Roy.
“El triángulo más sólido de relaciones en el mundo, en estos momentos y durante muchos años, es este formado por la Unión Europea, Estados Unidos y América Latina,” aseguró en profesor basando en la relación natural de estas regiones por su cercanía lingüística, cultural e histórica.
“Hay muchos intereses comerciales, políticos, de seguridad, inmigración, que unen a ese triangulo y que ninguna de esa partes tienen absolutamente ningún interés de que eso se rompa, y que no le conviene a nadie,” concluyó.
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