Hace 10 meses, el 23 de febrero del 2010, Orlando murió en La Habana tras una larga huelga de hambre.
Sus restos fueron enterrados en el cementerio de Banes, y desde entonces, su madre, la Dama de Blanco, Reina Luisa Tamayo, lo visita para rendirle homenaje y también para exigir el respeto a los derechos humanos en Cuba.
En general, Reina Luisa camina a la tumba de su hijo los domingos, después de asistir a misa en la Iglesia de la Caridad. En esta ocasión lo hará un jueves, por ser el décimo mes de su muerte y por ser en época de la Navidad.
Aunque las marchas de Reina Luisa son pacíficas, ella y sus partidarios suelen ser hostigados por agentes del régimen. Esos actos de represión han sido denunciados por una variedad de grupos civilistas, entre ellos Amnistía Internacional, que emitió hace varios meses una Acción Urgente que insta al gobierno comunista a dejar que esta madre visite en paz y sin interferencia la tumba de su hijo.
Reina Luisa también confirmó que sigue adelante con los trámites para emigrar a Estados Unidos, con su familia y las cenizas de su hijo.
Pulse en el audio para escuchar el informe de José Luis Ramos.