Una audiencia celebrada este miércoles en el Comité de Seguridad Nacional del Congreso de Estados Unidos reavivó el debate sobre los misteriosos incidentes de salud que sufrieron cientos de diplomáticos y agentes norteamericanos y canadienses, que fueron conocidos como Síndrome de La Habana.
“Los mejores hombres y mujeres de Estados Unidos en materia de seguridad nacional están siendo atacados y neutralizados en todo el mundo en una campaña global”, dijo Greg Edgreen, quien dirigió la investigación militar sobre las misteriosas lesiones cerebrales sufridas por funcionarios estadounidenses.
Edgreen citó a Nikolai Patrushev, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia que ha viajado frecuentemente a Cuba, donde se reportaron los primeros casos del Síndrome de La Habana.
"Los agentes de inteligencia extranjeros y personas involucradas en "actividades subversivas" contra Rusia "han sido neutralizados", dijo Patrushev.
Desde 2016 un grupo de diplomáticos y ex oficiales de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos comenzaron a sentir síntomas como dolores de cabeza, pérdida de equilibrio o dificultades para pensar o dormir. Los primeros casos fueron reportados en La Habana, de ahí que se conozca como Síndrome de La Habana. Algunos de los oficiales heridos tienen lesiones cerebrales permanentes.
Tanto el régimen cubano como Rusia se han desvinculado de los ataques y aseguran que se trata de una operación de inteligencia contra sus países.
Frustración entre los afectados por el Síndrome de La Habana
Recientemente un reportaje del programa 60 Minutes, de la cadena CBS, The Insider, y el diario aleman Der Spiegel vinculó los misteriosos síntomas con una unidad de inteligencia rusa.
"El engaño contra... los sobrevivientes continúa hasta el día de hoy en algunas agencias gubernamentales, mientras la historia se repite", dijo Edgreen en la audiencia.
El gobierno de Estados Unidos dijo tras la publicación del reportaje de 60 Minutes que confiaba en la evaluación de la comunidad de inteligencia y que era poco probable que un adversario extranjero esté causando los incidentes anómalos de salud.
“Es algo que la comunidad de inteligencia ha investigado exhaustivamente y continúa analizando. Examinaremos la nueva información a medida que llegue y haremos evaluaciones dentro del Departamento de Estado y con nuestra comunidad de inteligencia”, dijo el vocero del Departamento de Estado Matthew Miller.
Christo Grozev, un periodista de investigación ruso que trabaja para el sitio web The Insider aseguró ante el Congreso que ha visto una de las armas rusas presuntamente causantes del Síndrome de La Habana. En este caso una versión de 1991.
"Parecía una antena parabólica con una unidad de este tamaño adherida. Es algo que bien podría caber en el maletero de un coche o incluso en una mochila grande”, dijo.
Grozev aseguró que obtuvo un documento que mostraba que una unidad de inteligencia militar rusa (GRU), la “Unidad 29155”, había ganado un premio en 2017 por el desarrollo de “un arma acústica letal adecuada para su uso en combate urbano”.
De acuerdo a su testimonio, un agente del servicio secreto ruso le confesó que la Unión Soviética trabajaba en este tipo de armas desde la década del ochenta porque creía que los estadounidenses hacían lo mismo.
Grozev cree que al menos 68 casos del Síndrome de La Habana no pueden explicarse citando condiciones preexistentes u otras causas conocidas, la principal de las conclusiones de los estudios de la comunidad de inteligencia sobre el tema.
Síndrome de La Habana en Florida
En la audiencia del miércoles también se presentó el caso de una agente activa del FBI identificada como Carrie. Su abogado, Mark Zaid, dijo que fue “golpeada” en Key West cuando investigaba el caso de un agente ruso en el 2020. Luego volvió a ser golpeada cuando trabajaba en California.
Zaid aseguró que su cliente no es la única oficial que ha sido “golpeada” por esta misteriosa arma. Según él, varios agentes en Florida han resultado afectados, también en Washington DC y Virginia.
"La evidencia que existe en el ámbito clasificado... contradice directamente las conclusiones públicas", dijo Zaid.
"Numerosas agencias federales no han llevado a cabo investigaciones sustanciales, retrasaron deliberadamente la recopilación o ignoraron pruebas cruciales creíbles y han ocultado intencionalmente información incluso a agencias”, añadió.
El gobierno estadounidense está compensando a algunas de las víctimas y ofreciendo tratamiento médico tras la aprobación de la “Ley Habana”, una iniciativa bipartidista.
Se estima que 130 funcionarios del gobierno han sido afectados por los ataques, que un informe financiado por el gobierno de la Academia Nacional de Ciencias determinó que probablemente fueron causados por radiación de microondas. La mayor parte de los casos conocidos han sido empleados del Departamento de Estado o de la CIA.