El activista cubano, Osmani Pardo Guerra, presentó ante la Fiscalía Militar de la Región La Habana una denuncia por abuso de poder.
Su queja es “contra agentes militares subordinados, presuntamente, a la Delegación Municipal de Ministerio del Interior (MININT)” y otras estructuras de mando civil como el Partido Comunista de Cuba (PCC) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) de San Miguel del Padrón.
“Un primer teniente de las FAR [Fuerzas Armadas Revolucionarias] fue quien recibió el documento que lo tuve que echar en el buzón porque por el COVID-19 tiene que ser de esa manera. Trataron de no recibírmelo. Yo insistí que es un derecho mío. Dijo que ellos se pondrán en contacto conmigo”, explicó a Radio Televisión Martí el demandante que reside en el mismo municipio habanero.
La queja se establece al amparo de los artículos 5 y 116 de la Ley de Procedimiento Penal y el artículo 11 de la Ley Procesal Militar.
El joven opositor, integrante del Movimiento San Isidro, impuso el reclamo por el maltrato de cuatro agentes implicados en su arresto violento tras el allanamiento de su casa el pasado 2 de marzo.
Entre las alegaciones refiere que agentes de la policía política vestidos de civil, funcionarios de las llamadas organizaciones de masas y otras personas convocadas ejecutaron un acto de repudio contra él y su familia, mientras escuchaba a todo volumen Patria y Vida.
El mitin de repudio se organizó en las inmediaciones de la vivienda del activista, con micrófonos y altavoces por los que se transmitieron “arengas de odio político” y “propaganda ideológica diversa”.
Pardo Guerra detalló las arbitrariedades cometidas por los agentes durante su detención y pidió a la Fiscalía Militar que se examinen todas las pruebas presentadas y se consulten a los testigos.
“La Fiscalía Militar es la que está encargada de velar porque la Policía y las FAR hagan lo que está establecido. Yo voy por las instituciones. No podemos seguir aguantando y quedarnos callados porque quedaría impune cada acción que hagan los órganos represivos de la Seguridad del Estado, del Ministerio del Interior, de las Fuerzas Armadas. El cubano sigue desamparado por desconocer las leyes de Cuba. Tenemos que hacer valer nuestros derechos como ciudadanos cubanos”, puntualizó Pardo Guerra.
El 12 de febrero, la CIDH otorgó medidas cautelares de protección a 20 miembros del Movimiento San Isidro, al considerar que se encuentran “en una situación de gravedad" y "riesgo de daño irreparable a sus derechos en Cuba”. Uno de esos 20 es Osmani Pardo Guerra.