La “escalada” entre Venezuela y Guyana “puede poner en riesgo la estabilidad de la región”, advirtió la Unión Europea acerca del conflicto territorial por la soberanía del Esequibo.
“Quiero subrayar la importancia de una solución pacífica y diplomática, en conformidad con el derecho internacional y el marco multilateral (…) Considero que, por encima de todo, deben evitarse acciones unilaterales”, afirmó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en un debate en la Eurocámara.
Bruselas espera que la reunión de los presidentes de Venezuela y Guyana, prevista el jueves en San Vicente y las Granadinas, “permita rebajar la tensión y evitar, una vez más, soluciones por la fuerza a problemas políticos”.
En relación con política venezolana, el debate del Parlamento Europeo giró sobre el resultado de los Acuerdos de Barbados, firmados entre el chavismo y la oposición para celebrar elecciones en 2024.
“¿Sigue pensando, señor Borrell, que [el acuerdo] fue un paso positivo? No se engañe. Maduro no tiene voluntad alguna de liberar a los presos políticos, ni de levantar las inhabilitaciones, ni dejar acosar a los opositores, ni de permitir unas elecciones libres que sabe que va a perder. Tiene pánico a María Corina Machado y a lo que ella representa”, reprochó el eurodiputado Gabriel Mato, del Partido Popular.
Para Borrell, el acuerdo político representó “un paso importante hacia unas elecciones con garantías democráticas”. Por ello, Bruselas decidió “prorrogar excepcionalmente” las medidas restrictivas de la UE por seis meses, en lugar de por un año.
“Lamentablemente, este paso esperanzador se ha visto ensombrecido por los recientes acontecimientos, preocupantes, como la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de anular las primarias de la oposición que dieron la victoria a María Corina Machado”, admitió el alto representante.
Además, citó “el problema de las inhabilitaciones políticas, que impiden a determinados líderes de la oposición participar en la contienda presidencial”.
Mato exigió, por su parte, que la Unión Europea “deje las buenas palabras ante la tozuda realidad” y no se plantee finalizar, “ni siquiera limitar las sanciones, mientras la tiranía siga oprimiendo a Venezuela”.
El jefe de la diplomacia europea insistió en que, en 2024, podría haber “una nueva oportunidad para que Venezuela se reinserte plenamente en el seno de los países democráticos”.
La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, señaló, por su parte, que "ahora más que nunca", Europa debe ofrecer su apoyo pleno a las fuerzas democráticas en Venezuela, y a Maria Corina Machado, "en su lucha por un futuro mejor y democrático".