Las autoridades de Ucrania decretaron un día de duelo nacional este 25 de enero, tras una serie de ataques con cohetes a la ciudad de Mariupol que dejó sin vida a 30 personas e hirió a unos 100. El presidente de Ucrania Petro Poroshenko condenó el ataque y lo califico de crimen contra la humanidad, pero dijo que Ucrania mantiene el acuerdo de paz de septiembre firmado en Minsk.
Banderas nacionales estaban hoy izadas a media asta y se observó un minuto de silencio a mediodía hora local en memoria de las víctimas. También fueron cancelados todos los eventos deportivos y culturales este 25 de enero.
El ministerio de defensa de Ucrania informó que Mariupol fue blanco el 24 de enero de tres ataques separados de cohetes Grad disparados desde las zonas controladas por los separatistas prorrusos. Los cohetes impactaron un mercado y un barrio residencial.
Los rebeldes culpan a las fuerzas ucranianas fueron por los ataques; pero la organización para la seguridad y la cooperación en Europa (OSCE) dijo que los cohetes llegaron de las zonas rebeldes.
Los ataques han llevado a la condena generalizada. El presidente de EE UU Barack Obama dijo que su administración está profundamente preocupada por la más reciente violación del alto el fuego. Hablando en una conferencia de prensa en Nueva Delhi este domingo Obama culpó a los separatistas quienes reciben equipos, financiamiento de Rusia.
Poroshenko dijo por su parte que Ucrania sigue apostando por una solución pacífica al conflicto que ya ha costado la vida a más de 5.000 personas desde abril. Vemos que no hay alternativa a Minsk, dijo el gobernante ucraniano en referencia la firma de un acuerdo de alto al fuego en la capital bielorrusa el 5 de septiembre.
El ataque de cohete en Mariupol se produjo un día después que comandante rebelde Aleksandr Zakharchenko dijo que los separatistas "hará un esfuerzo para hablar de un cese al fuego. También fue citado por la Agencia de noticias RIA Rusias diciendo que los separatistas había lanzado una ofensiva en Mariupol el 24 de enero.
Mientras tanto en Moscú, el canciller ruso Sergei Lavrov, en conversación telefónica con el Secretario de Estado John Kerry, culpó por el estallido de violencia en el este de Ucrania a las fuerzas del Gobierno ucraniano. Lavrov dijo a Kerry que Moscú estaba dispuesto a hacer todo que lo posible para buscar una solución pacífica al conflicto.
Kerry, durante la conversación telefónica, propuso ampliar el grupo de jugadores internacionales tratando de ayudar a las conversaciones de paz entre Kiev y rebeldes.