Klitschko es la cara más visible de la oposición ucraniana y la esperanza para culminar la revolución naranja.
La oposición ucraniana no había tenido un candidato que trajera tantas esperanzas de cambios. Los anteriores, Yulia Timoshenko y Vitali Yurshenko, venían del olimpo político, solo que habían disentido. Hicieron la Revolución Naranja y la destruyeron.
Ahora aparece un héroe, Vitali Klitschko, que encaja con la tradición cosaca: forzudo, golpe rápido, generoso con el prójimo, épico y sin necesidad de robar al erario. Klitschko es la cara más visible de la oposición ucraniana y la esperanza para culminar la revolución naranja.
Campeón honorario de los pesos completos, por la Organización Mundial de Boxeo. Le llaman Dr. Puño de Hierro. Nadie disputa su pegada, ni su erudición. Es de los pocos deportistas con estudios de postgrados, especializado en metodología para la selección de boxeadores; y una maestría en administración pública. Habla en alemán, inglés, ruso y ucraniano. Y es Héroe de Ucrania.
Su biografía es un reflejo de la historia de la URSS. Sus ancestros fueron reprimidos durante el estalinismo. El abuelo, Rodion fue enviado como militar a servir en Kirguizia. Allí nació su padre, Vladimir, oficial de la fuerza aérea en el ejército soviético, que llegó al grado de coronel.
Tras la independencia de Ucrania es ascendido a general y fue agregado militar en Alemania. En 1971 nació Vitali en Kirguizia, y después vivió en Checoslovaquia, Kazajistán, y otras repúblicas soviéticas del Báltico. A Ucrania regresó la familia en 1985. Desde entonces practicó kickboxing, fue campeón de la URSS y después paso al boxeo, primero amateur, después profesional. Tiene record de 45 victorias, 41 por la vía rápida y solo 2 derrotas.
Es diputado a la Rada (parlamento) de Ucrania por la Alianza Democrática Ucraniana por las Reformas (UDAR), cuyas siglas se puede traducir literalmente como Golpe. En el 2004 apoyó Klitschko la Revolución Naranja, para después postularse al consejo municipal de Kiev y organizó UDAR en el 2010, que proclama el desarrollo de Ucrania como estado democrático, una economía social de mercado y el estado de derecho, la prioridad de los derechos civiles y las libertades. Hoy lo vemos con cancilleres, senadores, comisarios europeos, y los ucranianos, tanto del este como del oeste, lo ven como una esperanza.
Ahora aparece un héroe, Vitali Klitschko, que encaja con la tradición cosaca: forzudo, golpe rápido, generoso con el prójimo, épico y sin necesidad de robar al erario. Klitschko es la cara más visible de la oposición ucraniana y la esperanza para culminar la revolución naranja.
Campeón honorario de los pesos completos, por la Organización Mundial de Boxeo. Le llaman Dr. Puño de Hierro. Nadie disputa su pegada, ni su erudición. Es de los pocos deportistas con estudios de postgrados, especializado en metodología para la selección de boxeadores; y una maestría en administración pública. Habla en alemán, inglés, ruso y ucraniano. Y es Héroe de Ucrania.
Su biografía es un reflejo de la historia de la URSS. Sus ancestros fueron reprimidos durante el estalinismo. El abuelo, Rodion fue enviado como militar a servir en Kirguizia. Allí nació su padre, Vladimir, oficial de la fuerza aérea en el ejército soviético, que llegó al grado de coronel.
Tras la independencia de Ucrania es ascendido a general y fue agregado militar en Alemania. En 1971 nació Vitali en Kirguizia, y después vivió en Checoslovaquia, Kazajistán, y otras repúblicas soviéticas del Báltico. A Ucrania regresó la familia en 1985. Desde entonces practicó kickboxing, fue campeón de la URSS y después paso al boxeo, primero amateur, después profesional. Tiene record de 45 victorias, 41 por la vía rápida y solo 2 derrotas.