“Los españoles componen uno de los más conocidos grupos de extranjeros que viajan a Cuba en busca de sexo con prostitutas, ya sea adultas o menores de edad”, según una investigación conjunta de El Nuevo Herald y The Toronto Star.
El canadiense James McTurk comparece este lunes ante la justicia en Toronto, acusado de abusar sexualmente de niñas en Cuba.
El anciano de 78 años de edad, que en 1995 se le encontró culpable de posesión de pornografía infantil, fue detenido en el aeropuerto de Toronto en julio del año pasado, tras arribar en un vuelo procedente de Varadero.
Según una investigación conjunta de El Nuevo Herald y The Toronto Star, la policía canadiense registró su equipaje y obtuvo pruebas de video y fotografías e indicó que el detenido tuvo supuestamente contacto físico con cuatro niñas con edades que parecían ir de los 4 a los 12 años.
Los investigadores descubrieron que el depredador sexual canadiense hizo ocho viajes a Cuba en el 2009; otros ocho en el 2010; diez más en el 2011, y siete a lo largo del 2012.
Una investigación conjunta de ambos periódicos "concluyó que los españoles componen uno de los más conocidos grupos de extranjeros que viajan a Cuba en busca de sexo con prostitutas, ya sea adultas o menores de edad".
"Los españoles hicieron entre 35,000 y 50,000 viajes al extranjero cada año para tener sexo con menores, según un informe del 2004 de la rama madrileña de Save the Children (Salve a los Niños, STC) aunque admitió que sus cifras eran estimadas. El informe listó a Cuba como su destino principal, seguida por la República Dominicana, México, El Salvador y Colombia".
Eduardo Aguirre, quien nació en Cuba y se desempeñó como embajador estadounidense en Madrid entre el 2005 y el 2009 declaró a El Nuevo Herald que el turismo sexual español a Cuba "existe, y tiene lugar en grandes cantidades y tiene lugar todo el año".
El diario menciona la muerte de una niña cubana de 12 años, Liliana Ramírez Espinosa, natural de Bayamo, que participó en fiestas sexuales con turistas extranjeros (hombres y mujeres) con quienes algunas veces tuvo que consumir marihuana y alcohol. Pero un día, la víctima, que era asmática, perdió el conocimiento mientras era filmada teniendo sexo con otro cubano de unos 20 años. Las personas que estaban a su alrededor creyeron que había muerto y la pusieron en el maletero de un carro. La menor murió asfixiada y su cadáver fue hallado en unos matorrales.
Simone Pini, de 45 años, y Angelo Malavasi, de 48 años, cumplen actualmente condenas de 25 años de cárcel por asesinato y corrupción de menores, mientras que Luigi Sartorio, de 48, cumple una sentencia de 20 años. Diez cubanos relacionados con la muerte de la menor recibieron sentencias de entre 20 y 30 años de cárcel, indicó El Nuevo Herald.
Un informe escrito por diplomáticos estadounidenses en La Habana, en 2010, mencionó que el Gobierno de Cuba “se resiste a discutir temas que puedan sugerir debilidades en el sistema social y de gobierno” como el turismo sexual con menores.
El anciano de 78 años de edad, que en 1995 se le encontró culpable de posesión de pornografía infantil, fue detenido en el aeropuerto de Toronto en julio del año pasado, tras arribar en un vuelo procedente de Varadero.
Según una investigación conjunta de El Nuevo Herald y The Toronto Star, la policía canadiense registró su equipaje y obtuvo pruebas de video y fotografías e indicó que el detenido tuvo supuestamente contacto físico con cuatro niñas con edades que parecían ir de los 4 a los 12 años.
Los investigadores descubrieron que el depredador sexual canadiense hizo ocho viajes a Cuba en el 2009; otros ocho en el 2010; diez más en el 2011, y siete a lo largo del 2012.
Una investigación conjunta de ambos periódicos "concluyó que los españoles componen uno de los más conocidos grupos de extranjeros que viajan a Cuba en busca de sexo con prostitutas, ya sea adultas o menores de edad".
"Los españoles hicieron entre 35,000 y 50,000 viajes al extranjero cada año para tener sexo con menores, según un informe del 2004 de la rama madrileña de Save the Children (Salve a los Niños, STC) aunque admitió que sus cifras eran estimadas. El informe listó a Cuba como su destino principal, seguida por la República Dominicana, México, El Salvador y Colombia".
Eduardo Aguirre, quien nació en Cuba y se desempeñó como embajador estadounidense en Madrid entre el 2005 y el 2009 declaró a El Nuevo Herald que el turismo sexual español a Cuba "existe, y tiene lugar en grandes cantidades y tiene lugar todo el año".
El diario menciona la muerte de una niña cubana de 12 años, Liliana Ramírez Espinosa, natural de Bayamo, que participó en fiestas sexuales con turistas extranjeros (hombres y mujeres) con quienes algunas veces tuvo que consumir marihuana y alcohol. Pero un día, la víctima, que era asmática, perdió el conocimiento mientras era filmada teniendo sexo con otro cubano de unos 20 años. Las personas que estaban a su alrededor creyeron que había muerto y la pusieron en el maletero de un carro. La menor murió asfixiada y su cadáver fue hallado en unos matorrales.
Simone Pini, de 45 años, y Angelo Malavasi, de 48 años, cumplen actualmente condenas de 25 años de cárcel por asesinato y corrupción de menores, mientras que Luigi Sartorio, de 48, cumple una sentencia de 20 años. Diez cubanos relacionados con la muerte de la menor recibieron sentencias de entre 20 y 30 años de cárcel, indicó El Nuevo Herald.
Un informe escrito por diplomáticos estadounidenses en La Habana, en 2010, mencionó que el Gobierno de Cuba “se resiste a discutir temas que puedan sugerir debilidades en el sistema social y de gobierno” como el turismo sexual con menores.